Empieza el Festival de Lima y aquí una lista de preferidas.

1- Hit the Road, primera película del iraní Panah Panahi, tiene como eje central un viaje por carretera. En la trayectoria se perfila una emocionante fábula familiar salpicada por algunas situaciones humorísticas y derivas imaginarias. Es también un testimonio sobre aquellos que huyen de un régimen político autoritario. El realizador es hijo de Jafar Panahi (director de El círculo, Offside, Esta no es una película, Taxi) , que ahora mismo está sufriendo la arbitrariedad judicial del régimen iraní.

2) Cinco lobitos, de la española Alauda Ruiz de Asúa, es una de las mejores películas recientes sobre las tensiones y conflictos emocionales que trae consigo la maternidad.

3) El gran movimiento, del boliviano Kiro Russo (Viejo Calavera), uno de los realizadores más importantes del cine latinoamericano actual. Combinando la mirada documental con la ficción, Russo ofrece un retrato amplio de la ciudad de La Paz, de sus habitantes, y de los mineros que llegan hasta allí en una marcha de protesta. Todo es posible en esta película que transita por el realismo del testimonio social y la fantasía del musical.

4) Memoria, de Apichatpong Weerasethakul, es compleja y se mueve en un terreno incierto entre la realidad, la visión trascendental y el sueño, como suele ocurrir en las películas del director de Cementerio de esplendor. El tailandés apela a lo sensorial y modula con precisión maniática las texturas de la banda sonora. La protagonista es Tilda Swinton y la acción se desarrolla en Colombia. Tres culturas se encuentran y buscan desentrañar las vibraciones y ecos de la memoria.

5)  Alcarràs, de la española Carla Simón (Verano 1993), es la crónica de un mundo que se extingue. A diferencia de su película anterior, centrada en la mirada de una niña, Simón hace una película colectiva sobre los acuerdos y tensiones en una familia dedicada al trabajo del campo al encarar la llegada de la modernidad.

6) En la colombiana Un varón, de Fabián Hernández Alvarado, un adolescente se abre paso entre carencias y agresiones. El joven busca ejercer una masculinidad que no entiende del todo. El realismo es áspero; los acentos de la música urbana y los modismos del lenguaje coloquial se imponen; el periplo del muchacho traza una historia de resistencia.      

7) Luis Pardo la dirigió el peruano Enrique Cornejo Villanueva en 1927. La Filmoteca de la Universidad Católica ha realizado una restauración y ordenamiento -siguiendo una pauta argumental- de los descartes que se conservan (más o menos 25 minutos), ya que no se conoce el paradero de la versión completa y original de esta película. Esta proyección nos permite recuperar la memoria del cine peruano de los inicios.

Hay que destacar el ciclo dedicado a la obra de Robert Bresson. ¿Cabe alguna duda de que Pickpocket, Al azar, Baltazar, Lancelot du Lac y El dinero son cuatro de las mejores películas que se hayan hecho en lo que va de historia del cine?

Ricardo Bedoya