Hay dos maneras posibles de ver La Casa Rosada, entre otras tantas. La primera, desde la perspectiva del relato clásico y el modo de representación institucional, como una película con problemas narrativos que demandaría una reedición que abreviara el inicio, le diera mayor verosimilitud y causalidad a los primeros veinte minutos, eliminara alguna escena innecesaria […]