Cada viernes sangre (2011), incursiona en el terreno del cine de generos […] Aquí, el juego entre realidad y representación se establece con un guiño de complicidad inicial: un cartel alerta a los espectadores que la película dramatiza crímenes reales, cometidos por personajes de la sociedad limeña, acomodados y con instrucción superior, pero acallados por […]