En “La imagen-movimiento. Cine 1”, Gilles Deleuze dice que los filmes en los que surge la imagen-pulsión representan mundos originarios donde operan pulsiones elementales. El mundo originario es una ciénaga “a un tiempo comienzo radical y fin absoluto”[1], es primitivo y a la vez apocalíptico, y existe al interior del “mundo real” del cual revela […]