“Toto y sus hermanas” es una película rumana de Alexander Nanau, realizada en 2015. Como otros filmes rumanos de los ultimos años, todo parece servir al registro minucioso de la realidad opresiva en suburbio de Bucarest. El protagonista, llamado Totonel, es un niño que recorre su mundo como si fuese un laberinto. De existencia muy precaria, comparte habitación con heroinómanos y pequeños delincuentas, mientras espera que su madre salga de de la carcel.

La película se presenta como un documental, pero está lejos de ello. Toto, sus hermanas y los personajes de su entorno se representan a sí mismos y se someten a un escrutinio cercano. Mientras actúan las circunstacias de sus propias vida van imponiendo las reglas y los ritmos de la ficción. La velocidad de los movimientos de la cámara, arrastrada por la energía de los jóvenes, y el nerviosismo casi compulsivo del montaje, así como la alternancia de las historias de cada uno de ello, dan consistencia al drama. Un drama sustentado en hechos cotidianos, conversaciones triviales, gestos cogidos como de casualida, pero integrados en un conjunto poderoso y muy logrado

Ricardo Bedoya (desde París)