En la programación de repeticiones del Festival de Lima se han incluido dos películas que no se pasaron antes. Una es “Sin techo ni ley”, de Agnès Varda, con Sandrine Bonnaire. Es una notable película de 1985, que se ha visto antes en Lima.
La otra es un estreno muy atractivo, “Un poison violent” (2010), la primera película de la francesa Katell Quillévéré, de la que hemos visto “Suzanne”, uno de los títulos destacados en la muestra de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes de este año.
Quillévéré es una de las directores jóvnes más personales y sensibles del cine francés actual, como lo demuestra “Suzanne”, seco, elíptico y emocionante retrato de una joven destinada a vivir al margen.
Ricardo Bedoya