Festival de Lima 2020: las recomendadas

Blanco en blanco' Review | Hollywood Reporter

El 21 de agosto arranca, en versión virtual, la vigésima cuarta edición del Festival de Lima.  Acaba de anunciarse la programación. Como todos los años, aquí va una lista de las recomendadas en las secciones de ficción y documental.

Solo incluyo los títulos que he podido ver en ambas secciones. Aún no he visto las películas peruanas programadas.

En el podcast Páginas indiscretas haremos comentarios de la marcha del Festival y de las películas que vayamos viendo José Carlos Cabrejo y yo.

 

Tres fijas en la competencia de ficción:

Las mil y una, de la argentina Clarisa Navas, tiene como hilo narrativo los vínculos amorosos y de aprendizaje que establecen dos chicas, pero ese es solo el pretexto para que la cámara en mano acompañe a los personajes por las calles, plazuelas o se detenga con ellos en el rellano de las escaleras de los edificios ubicados en un barrio popular. Trayectorias sin destino claro, cuerpos que se rozan, personajes que entran y salen, conversaciones sobre sexo, titubeos amorosos: es lo que filma Navas para dar cuenta del tránsito de iniciación de la protagonista.      

Blanco en blanco (En la foto), del chileno Théo Court, se ambienta a inicios del siglo XX en la Tierra del Fuego. Un fotógrafo llega hasta allí para retratar a la joven novia de un poderoso propietario de tierras. En el curso de la acción, el protagonista pasa de la fascinación por la belleza al registro del horror. Los silencios, el tono pausado y la presencia imponente del paisaje aportan una potencia expresiva que logra compensar el manierismo de la luz y la acicalada composición de algunos encuadres.   

A febre, de la brasileña Maya Da-Rin, es concisa y sobria en su ejercicio de observación. El personaje principal, Justino, que dejó su comunidad amazónica para ir a trabajar a Manaos, enfrenta problemas laborales y familiares. Un malestar físico lo perturba. Es el síntoma de algo más que un desarreglo orgánico.  Acaso tiene que ver con su desarraigo, con su posición en el umbral, entre el bosque y el puerto, y con un entorno cultural y humano que la directora registra con mirada de documentalista.   

 

Una película polémica

Algunas bestias ha ganado algunos premios y es defendida por algunos. Es la única razón por la que la incluyo aquí. Sospecho que mi opinión será minoritaria, pero la encuentro fallida y agobiada por sus pesados simbolismos. Y lo peor: volcada a la demostración del abyecto comportamiento del personaje principal. Pretende ser crítica, pero solo logra mostrarse complaciente en el regodeo con la vileza del protagonista y el esquematismo del resto de los personajes.   

 

2  fijas en la competencia documental

Fe y furia, del brasileño Marcos Pimentel, registra el agresivo avance de los movimientos evangélicos en las favelas de Belo Horizonte y Río y su enfrentamiento con las prácticas religiosas y sincréticas tradicionales. Es una guerra cultural que ahora recibe apoyo desde el poder político. El tratamiento no es muy inspirado, pero el asunto resulta apasionante.  

Érase una vez en Venezuela, de Anabel Rodríguez Ríos, es la crónica del derrumbe de un pueblo convertido en metáfora de la situación de un país. Dos mujeres encarnan formas distintas de lidiar con una realidad de corrupción. La mirada de la documentalista registra el deterioro a lo largo del tiempo. Viene y va, acompaña a sus “personajes”, descubre la trastienda de la manipulación política, y deja un retrato desolador.  

 

Ricardo Bedoya

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

*
*
Website