Mi amiga Mónica Delgado ha recordado, por twitter, una frase de Harun Farocki, que dice: “Son los autores, los autores-autores, los que se sublevan contra el principio del plano-contraplano”.
No sé si Mónica suscriba esa afirmación, ya que no agrega comentario alguno. No importa.
Gran cineasta, Farocki (fallecido hace unos meses) es director de uno de los mejores documentales que se hayan hecho, “Videogramas de una revolución”, entre otras películas muy importantes, pero su opinión sobre el plano-contraplano es un perfecto disparate o, por el contrario, una “boutade” típica de los cineastas que tienen una poética rígida y sueñan con verla reproducida a rajatabla.
Aquí les dejo una selección de planos-contraplanos cargados de sentido y belleza.
Juzguen ustedes si los directores que incluyo no son “autores-autores”.
Huelga, de Serguei Eisenstein: https://www.youtube.com/watch?v=wmFio7uCNHg
Luces de la ciudad, de Charles Chaplin: https://m.youtube.com/watch?v=C_vqnySNhQ0
Ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock: https://m.youtube.com/watch?v=RtHwZy2lVwI
Pickpocket, de Robert Bresson: https://m.youtube.com/watch?v=rlOHNck1rrM
Vivir su vida, de Jean-Luc Godard: . https://m.youtube.com/watch?v=DakhzmKPOdo
Buenos días, de Yasujiro Ozu: https://m.youtube.com/watch?v=OkrBom6odYQ
La mama y la puta, de Jean Eustache. https://m.youtube.com/watch?v=GAGzpXx1kDI
Sed de mal, de Orson Welles. https://www.youtube.com/watch?v=WKupCDqwejE
Maridos, de John Cassavetes. https://m.youtube.com/watch?v=4SRg1vetK6Q
Faces, de John Cassavetes: https://m.youtube.com/watch?v=OUrzJ60EdjA
El desierto rojo, de Michelangelo Antonioni: https://m.youtube.com/watch?v=zcWWb8A3640
Todos los otros se llaman Alí, de Rainer Werner Fassbinder: https://www.youtube.com/watch?v=7zx23kZOoh0
In the mood for love, de Wong kar-wai: https://m.youtube.com/watch?v=X-2hgjFQJmU
Tabú, de Miguel Gomes: https://www.youtube.com/watch?v=Lc8M8YujhL4
The master, de Paul Thomas Anderson: https://m.youtube.com/watch?v=Iw54-yDc6Jg
Holy motors, de Leos carax: https://m.youtube.com/watch?v=qZePS5JyUOg
En los ejemplos anteriores, tienen de todo: clásicos, modernos, contemporáneos, barrocos, postmodernos.
Clasifíquenlos como quieran. Es lo de menos.
El plano-contraplano instala el efecto de la mirada en el cine, su dirección, su apertura hacia el espacio virtual, su relación con el mundo representado.
Construye lugares, ambientes, determina posiciones en el encuadre, señala relaciones (vean el fragmento de Antonioni), sugiere afectos (el sublime momento de Chaplin), crea tensiones (los dos ejemplos de Cassavetes), describe espacios (el campo- contracampo en picado y contrapicado sucesivos en el fragmento de “Huelga”, con la situación del niño amenazado), da cuenta de un momento climático, que es ápice de la poética de un autor irrepetible como Bresson (el decisivo campo-contracampo del fragmento de Pickpocket) .
También impone el sentido de la confrontación, del intercambio, del cotejo, del contraste. De la dialéctica del drama.
Y no solo es una figura retórica de Hollywood (vean los ejemplos de Ozu, Miguel Gomes y Leos Carax) como algunos parecen creer.
Ricardo Bedoya
La afirmación de Farocki es más un deseo que una “hoja de ruta”. Y tiene que ser leída en ese contexto. No es, pues, un disparate ni nada menos, por el contrario es la afirmación de su valor y su magisterio. Una técnica insolayable “el plano-contraplano” y el sueño de un loco, algún día prescindir de él. No era necesario la aclaración de diccionario de qué es el plano contraplano, ni los abundantes ejemplos, ni menos las proclamas evidentes del “una técnica no solo es una figura retórica” ya sabemos que las técnicas cinematográficas no solo deben usarse ni leerse como un decorado sino que deben incidier en la textura semántica de la obra. Éso lo tengo claro. De repente ya es hora que deje de encontrar en 140 caracteres la explicitación de una Poética. SAludos
Respuesta a Josué Goldien.
Me temo que, a estas alturas, sí son necesarias algunas explicaciones de manual, señor Goldien.
No busco encontrar la explicación de una poética en 140 caracteres. Por el contrario, la descontextualización de la frase de Harocki en 140 caracteres trae consigo respuestas que buscan la polémica como la que intenté en el post.
Farocki era un tipo brillante para sostener una simpleza como la que el tuiter deja entrever.
Hay que ver el contexto en el que Farocki afirmó tal cosa. Lo hizo criticando a Wenders y Fassbinder, sus colegas, a los que reprochaba la normalización de sus estilos.
En un tuit reciente, después de decir que Farocki tiene un texto genial sobre el plano-contraplano en Bresson como crítica y sublevación, Mónica dice. “Y uno va a comparar un plano-contrataplano en Bresson con un plano-contraplano en Amercian Sniper, pues”
¿Y quién comparó algo con American Sniper?
Al parecer fue ella la que citó a Farocki para referirse a American Sniper. En 140 caracteres. Olvidando decir que la cita de Farocki alude de modo crítico a Fassbinder, y no a Eastwood.
¿Será porque, en su perfil, se declara fanática de Fassbinder?
Hay tanto que se podría discutir sobre estos asuntos, pero…
Ricardo Bedoya
Ricado, vale hacerte recordar que el texto donde Farocki habla de Fassbinder se llama “Una diva con anteojos” y fue escrito veinte años después que el texto que cita Mónica Delgado.
Sí, en efecto. El texto citado en el tuit corresponde a “Plano-contraplano. La expresión más importante de la ley del valor cinematográfico” (1981). Los cuestionamientos críticos a Fassbinder y Wenders aparecen en “Una diva con anteojos”, publicado en 2005. Ahora bien, la observación inicial de Farocki sobre el plano-contraplano es el sustento de sus objeciones posteriores. Y las críticas a Fassbinder se basan justamente en ese aporte conceptual. En realidad, el pensamiento de Farocki está recorrido por la noción sobre ese recurso de montaje sobre el que vuelve una y otra vez. Ver al respecto sus textos llamados “Bresson, un estilista”; “Trabajadores saliendo de la fábrica”; “Miradas que controlan”, entre otros, escritos en épocas diversas y con fines muy distintos (son los títulos traducidos de la edición de escritos de Farocki, “Desconfiar de las imágenes”, publicados por Caja negra en 2014).
El problema es el del tuit que lanza una frase al aire, sacada de contexto, de un cineasta y teórico de pensamiento complejo. Usando un criterio de autoridad, acaba banalizando sus opiniones.
Ricardo Bedoya