19 Festival de Lima. Un balance

Echemos una mirada a lo que fue la reciente edición del Festival de Lima.

Organización

La organización, como siempre, bien. Aunque es preciso señalar algunos problemas que se deben corregir.

Este año, a diferencia de otros, se cancelaron algunas funciones (en coincidencia, de películas que se programaron el mismo día en dos salas, como “Dégradé”, en su primera proyección en el Alcázar,  y “Últimas conversaciones”, en la de ayer, sábado, en San Borja) y hubo problemas de sincronización en el subtitulado electrónico.

O se prolongó de modo innecesario el inicio de alguna función, como ocurrió en la primera de la muestra de la Semana de la Crítica, donde asistimos a un espectáculo casi burlesco, con el director del festival interrumpiendo, una y otra vez, al seleccionador Charles Tesson para hacer bromas ininteligibles.

Un problema que se arrastra: el de los invitados con pases. No es posible que se tenga a la gente esperando hasta el inicio de la película para ingresar a la sala, con el riesgo de ser desalojado del asiento por el que compró una entrada numerada. La solución es simple. Establecer una cuota por función (10 o 15 asientos) y entregar las entradas, en horario fijo, sea el día anterior o en la mañana de la proyección. Así se hace en otros festivales: el que se duerma, ¡piña!, que compre su entrada.

 

Condiciones de proyección

En las salas del Centro Cultural no hay nada que reprochar. Bien la imagen y el sonido.

Lástima que las pantallas de las salas sean tan pequeñas y que exista tan poco espacio entre las filas de asientos de la Sala Roja. Pero son problemas estructurales, y no hay más que decir.

El Cineplanet sí da para hablar, y bastante.

Convertido hace tiempo en una fábrica de combos, sigue haciendo delivery en media película. El viernes, en la última función del Alcázar, durante la proyección de “Los anarquistas”, circulaban combos luego de media hora de iniciada la proyección.

Pero el problema se agrava cuando miramos a la pantalla.

Las salas 5, 7 y 8 tienen una proyección opaca, de luz tenue, que añade a las imágenes una bruma indefinida y constante. En tiempos de DCP y proyecciones luminosas, esas salas arruinan cualquier trabajo fotográfico.

Solo vi una proyección luminosa en la sala 5. Fue en “Hope”. Eso quiere decir que se está regulando la luz y que ella sube y baja a voluntad. ¿Se estarán aplicando los viejos métodos de ahorro de los cines de barrio de antaño?

Esas proyecciones me hacen recordar a las del cine Ollanta en los años setenta.

La sala 6, en cambio, tiene luminosidad, pero deja ver una mancha de brillo circular en una zona del lado superior izquierdo de la pantalla. Como si fuera la única zona “limpia” en una pantalla sucia.

Los organizadores del Festival de Lima deberían actuar como contralores técnicos de la calidad de esas proyecciones. Y exigir mejoras. Después de todo, Cineplanet lleva, durante los días del festival, la enseña de la PUCP.

 

Semana de la crítica de Cannes

Una selección que estuvo muy por debajo de los años anteriores. Solo destacaron Sleeping Giant y Mediterranea.

Es difícil entender qué hacen ahí películas como “La vie en grand” y “Les anarchistes”, apenas aceptables.

 

Werner Herzog

Un invitado excepcional, qué duda cabe.

 

Las películas

Año discreto. Ningún título formidable entre las películas de producción reciente.

Solo los clásicos franceses –Godard, el inquietante Franju, Renoir, Demy, y las películas sublimes de Ophüls y Becker- volaron muy alto. Inalcanzables.

La competencia de ficción trajo una buena película, “El incendio”, y una sorpresa, “Rosa Chumbe”.

De la primera ya hemos hablado. Ojalá podamos comentar “Rosa Chumbe”  pronto, en su estreno. Solo anoto que es una de las mejores películas peruanas y el descubrimiento de un director que trabaja en función de una idea clara de puesta en escena y no solo con la ambición de armar un relato solvente.

Es una travesía por el infierno que se despega del realismo conforme va instalando el punto de vista de su personaje central (la notable Liliana Trujillo), agobiado por la obsesión, la depresión y el alcohol.

Este cuento denso y oscuro, de caída y redención, rompe con todas las representaciones de Lima (que se muestra aquí tan física y material, tangible y agresiva, nocturna y sucia, que roza la abstracción) que haya dado el cine peruano. La película se asoma al abismo y va hasta el fondo, sin estridencia ni afectación. El Ripstein de la buena época, el de la sordidez sin atenuantes,  esa que limita con el delirio, encuentra un descendiente insumiso. Y es que Relayze, a diferencia del mexicano, se atreve a representar lo inesperado y lo inefable –y hasta lo espiritual- en dos secuencias muy logradas que rozan lo fantástico sin despegar los pies de la tierra.

Destacables también “El abrazo de la serpiente”, “Ixcanul” y “La obra del siglo”.

Polémicas y decepcionantes: “Paulina” y “El club”.

De difícil digestión: “Las elegidas” y “La pared de las palabras”,  o el anzuelo del patetismo.

De las otras películas extranjeras, todas medianas, la más atractiva fue “Carmín tropical”. Las brasileñas, con dramaturgias y acabados de telenovelas de lujo, apelaron al valor agregado de las buenas actuaciones.

En la competencia documental solo encontramos tres buenas películas: “La once”, “Allende, mi abuelo Allende” y “Carta a una sombra”. Las demás resultaron reportajes más o menos informativos o más o menos solventes.

Pero como dijo Herzog en su presentación de ayer, el documental nada tiene que ver con el periodismo porque los “hechos” no son la verdad ni, mucho menos, garantizan la calidad.

 

10 preferidas (no incluyo a las peruanas)

  1. “Últimas conversaciones”. La película póstuma del brasileño Eduardo Coutinho fue la más simple, directa, esencial y emocionante del Festival.  Acaso menos lograda que “Juego de escena” y “Las canciones”, con las que comparte un dispositivo similar, estas conversaciones muestran el encuentro de un hombre mayor que interroga a jóvenes mientras se interroga él mismo. Inquiere por sus familias, estudios, problemas. No los juzga; a través de ellos descubre mundos con los que convive pero que desconoce. Hasta que encara a una niña y la película roza la epifanía. El entusiasmo de Coutinho por la vivacidad de esa pequeña es el legado vital de un maestro del cine. El material dejado por Coutinho en el momento de su horrible asesinato fue editado por João Moreira Salles.
  2. “La vida de alguien”
  3. “Big Father, Small Father and Other Stories”
  4. “El incendio”
  5. “Citizenfour”
  6. “Mommy”
  7. “Sleeping Giant”
  8.  “La once”
  9. “Mustang”
  10. “Allende, mi abuelo Allende”

Todas ellas han sido comentadas en el blog.

 

Ricardo Bedoya

2 thoughts on “19 Festival de Lima. Un balance

  1. Las funciones en Cineplantet Alcázar tuvieron varios problemas. Por citar dos: en la proyección de “Mommy” del domingo 9 la película inició sin audio y se mantuvo así por varios minutos. La gente tuvo que salir a reclamar porque nadie se daba por aludido, y la proyección continuaba. Tuvieron que pasar 15 minutos para que se solucione el problema. Peor fue el caso con “Los paraguas de Cherburgo” el lunes 10. Las luces de la sala se encendieron 15 minutos antes del final y el sonido se cortó. Todo el feeling de las últimas escenas quedó arruinado.

    Otra queja: ¿por qué se han eliminado las salas de San Miguel y de Risso como sedes? El festival crece, pero cada vez más elitista.

  2. Cineplanet no está hecha para este tipo de eventos como el Festival de Lima pero el contrato con la Ccpucp les cayó del cielo y lo mantienen pero no hace nada por cultivar el privilegio de ser sede principal. A eso se suman la deficiencias en la proyección y en el servicio y si vamos a Salaverry vemos que ahí ni siquiera las salas se oscurecen, al parecer están acondicionadas para fiestas infantiles, son deplorables las condiciones en que uno debe concentrarse en la pelicula. La Católica debe exigir calidad a Cineplanet pero bajo los parámetros de su Festival y no a los de Cineplanet. Paralelamente, de ser posible, deben negociar con UVK Larcomar la incorporación de sus salas 1,2_3_4 y 5 a la fiesta. Por lo menos ahí la proyección es mejor y no hay delivery.
    ,

Agregue un comentario a Alberto Cancelar respuesta

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

*
*
Website