El año pasado se ninguneó a “Carol” y a Tarantino y sus 8 más odiados. Este año le toca a Scorsese. “Silencio” (foto) recibe la indiferencia de la Academia. Lástima, porque es una película superior, intensa, tan íntima y personal como los mejores filmes del autor de “Taxi Driver”.
La valiosa “Certain Women”, de Kelly Reichard, quedó fuera de las candidaturas, a pesar de su fuerza y originalidad. En esa película encontramos una de las mejores actuaciones del año: la de Lily Gladstone, también olvidada.
Los títulos en competencia para obtener la recompensa del mejor filme del año tienen un nivel parejo. Ninguno es excepcional.
“Nada que perder” (“Hell and High Water”) destaca. Pero no ganará.
“La La Land”, “Luz de luna”, “Manchester junto al mar” y “Hasta el último hombre” son los filmes que le siguen en interés. El Oscar es probable que vaya a manos de cualquiera de los dos primeros. Las predicciones benefician a “La La Land”, pero “Luz de luna” podría dar el golpe, dados los tiempos políticos que corren y el talante liberal de un sector de la Academia.
“Talentos ocultos” y “Fences”, sin ser descartables, tienen un nivel inferior.
Deseos de ver a Isabelle Huppert como mejor actriz, pero es difícil. Si no fuera Isabelle, el voto es para Ruth Negga (foto), formidable en “Loving”, pero su triunfo es improbable. Emma Stone podría ser la elegida, si es que Natalie Portman no aparece de improviso.
Casey Affleck es el centro emocional de “Manchester junto al mar”, el melodrama invernal y contenido de Kenneth Lonergan. Sería un premio merecido. Pero Denzel Washington está al acecho con su visible y esforzada “performance” en “Fences”.
Viola Davis, por “Fences”, y Mahershala Ali, por “Luz de luna”, son casi fijos en las categorías de actuaciones de reparto. Nada que objetarle a Davis. Tampoco a Ali, aunque en su categoría corren Jeff Bridges y Michael Shannon, dos presencias extraordinarias. Shannon es, junto con Aaron Taylor-Johnson, lo único auténtico en “Animales nocturnos”.
Damien Chazelle parece que se la lleva como mejor director, si es que Kenneth Lonergan y Barry Jenkins se lo permiten.
La alemana “Tony Erdmann” (foto) debería ganar en la categoría de mejor película en lengua extranjera, pero “El cliente”, la película más débil del iraní Asghar Farhadi, podría desbancarla.
“O. J. Made in America” es un apasionante documental que bien podría recibir el Oscar en su categoría.
Ricardo Bedoya
Me alegra mucho su comentario sobre “Silencio”. Es una película por la cual uno se siente tocado, trascendido y agradecido por haber entrado en la cartelera que no se sabe si es por obra del Oscar, que apenas la nominó por la fotografía, o por milagro de Dios. Y me parece significativo que la aprobación venga de un crítico de cine tan reconocido porque Scorsese ha hecho una de sus películas más íntimas y cuya visión podría ser calificada hasta de parcial. Es una película sobre la fe pero también sobre desafíos y resistencias. No me parece una obra maestra por ciertos baches narrativos que pecan de redundantes pero es la mejor exhibida en lo que va del año.
Lamento expresar mi desacuerdo con la valoración de Silencio que me parece, con Kundun, lo más flojo de la filmografía de Scorsese. Es una película permanentemente discursiva y rígida, y no lo digo por la ausencia del ritmo habitual de los filmes de Scorsese, sino porque esta lastrada por esa sobrecarga conceptual que oprime la dimensión íntima y conflictiva del relato. De veras je lo lamento en un director al que mucho aprecio.