Tolima, BAFICI, y un foco que desenfoca

 

En los próximos días se proyectarán dos muestras en cine peruano en el extranjero.

Una, en la Universidad de Tolima, en Colombia. La programación la pueden ver en la ilustración de arriba. El responsable de la selección es Farid Rodríguez.

La otra es un Foco dentro de la programación del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI). El responsable de la selección es John Campos Gómez, lleva el título de Perú: radiografía de un país, y comprende las siguientes películas: Runan Caycu, de Nora de Izcue; Miss Universo en el Perú, de María Barea, Fernando Barreto, Fernando Espinoza, Stefan Kaspar, Alejandro Legaspi;  Radio Belén, de Gianfranco Annichini; Del verbo amar, de Mary Jiménez; Juliana, de Fernando Espinoza, Alejandro Legaspi; Metal y melancolía, de Heddy Honigmann; Días de Santiago, de Josué Méndez; Paraíso, de Héctor Gálvez; Lima bruja. Retratos de la música criolla, de Rafael Polar; Me dicen Yovo, de Juan Alejandro Ramírez; Solo un cargador, de Juan Alejandro Ramírez; Nadie especial, de Juan Alejandro Ramírez.

El ciclo que se proyectará en Colombia me parece más preciso, arriesgado y coherente que el de BAFICI. Es un cine digital que fuerza los estándares de la representación y que expresa bien una vertiente de la producción y la realización cinematográfica en el Perú de los últimos años.

En cambio, no logro entender el cajón de sastre propuesto para BAFICI.

Mejor dicho, me resulta incomprensible el concepto que sustenta una “radiografía del país” que abarca cuarenta años (una radiografía es una foto en tiempo acotado y a un órgano preciso), pasa por alto la representación del conflicto armado interno, da la espalda a asuntos álgidos como el de los desaparecidos y las tumbas clandestinas,  y excluye el cine que se hace, desde hace dos décadas, en Ayacucho, Puno, entre otras regiones del Perú. Es en esos lugares donde se realizan las radiografías más penetrantes del país, dramatizando o “performando” asuntos como el incesto, el alcoholismo, los efectos de la economía informal, el abandono del Estado, los traumas de la guerra, los conflictos entre la tradición y la modernidad, la negociación entre formas culturales de aquí y de afuera, entre muchísimos otros asuntos que ni asoman. Ese foco, desenfoca.

Ricardo Bedoya

6 thoughts on “Tolima, BAFICI, y un foco que desenfoca

  1. Es verdad lo que dice Bedoya: una radiografía no cubre 40 años. El error es de Campos Gómez, pero también del BAFICI que aceptó ese título Es verdad también que no es una selección representativa de 40 años.

  2. Hola Ricardo, me parece que la muestra parte de la curaduría que hizo John Campos para el LUM, Lugar de la Memoria, en julio del año pasado, y eso no levantó la polvareda de ahora. Se tituló en aquella oportunidad “Radiografía sociocultural de un país”, y tiene casi los mismos films que van al Bafici; y hubiera sido bueno que en ese momento también se comentara algo de lo de ahora. En aquella oportunidad me pareció igual de indefinido, pero nadie dijo si faltó esto o lo otro, por allí. Copio el texto que acompañó la información de julio y que extraigo del face de ese evento:
    Un país, como pueblo, se conoce a través de su comportamiento social, de la psicología de sus calles y la manera de vivir de su gente. Un país, visto cual racimo de expresiones humanas, entrega un testimonio fidedigno de un tiempo y espacio determinados, como el Perú de los últimos 30 años que se refleja en este variopinto ciclo que no distingue temáticas ni géneros cinematográficos. Once películas enlazadas por una evidente preocupación por nuestra actual condición como comunidad. Cada película, desde la denuncia hasta la ironía, ensaya una muestra de realidad nacional que se aleja de cualquier estadística macroeconómica en pos de encontrar un punto de convergencia en cuestiones human(ístic)as”.

  3. BAFICI nunca aceptaría películas de Ayacucho o de Puno. No aceptaron ni El ordenador de Forero en su momento, ven un pixel y se asustan…

  4. BAFICI nunca aceptaría películas de Ayacucho o de Puno. No aceptaron ni El ordenador de Forero en su momento, ven un píxel y se asustan…

    Nicolás C.

  5. Hola Mónica

    Es verdad que el ciclo se presentó el año pasado en Lima. Y sus defectos eran los mismos. Pero una cosa es presentar la muestra ante un público que conoce y maneja referentes políticos e históricos locales y otra ante un público internacional que los desconoce o los conoce apenas. El texto que citas me parece tan desenfocado e impreciso como la selección. Y fíjate que se ha suprimido el “sociocultural” que acompañaba el título de la muestra en Lima. Lo que contribuye a aumentar la confusión. ¿Es una radiografía a las formas de producción del cine en el Perú? ¿A sus estilos? ¿A sus problemas sociales?

    Creo que cualquier curaduría debe tener detrás un concepto definido y un criterio de selección. Aquí se pone en el mismo saco un testimonio sobre la realidad agraria en tiempos de Juan Velasco Alvarado y documentales performativos que corresponden a otras realidades y preocupaciones. Y no juzgo la calidad de las películas. Todas tienen méritos para estar en una muestra. Lo que lamento son las imprecisiones y la confusión.

  6. Respuesta a Nicolás C.
    Tal vez el Bafici no aceptaría películas ayacuchanas o puneñas en la competencia oficial o en una muestra curada por los responsables del festival. Pero en un foco las cosas cambian. Justamente esas deficiencias son parte de la radiografía del país.

    Ricardo Bedoya

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