Conversando sobre el cine peruano actual

Una conversación sobre “El cine peruano en tiempos digitales”, aparecida en el portal de la Universidad de Lima.

“¿Cómo ha cambiado el cine peruano en estos tiempos digitales?
Ha cambiado totalmente. En primer lugar porque la producción ha aumentado de una manera realmente inesperada. Hasta hace 15 o 20 años se hacían 6 o 7 películas por año, con suerte, y las películas tenían un proceso muy claro de producción, de exhibición y de distribución. Ahora se están produciendo casi 40 películas en todo el Perú, y ya no hay forma de prever los modos en los cuales llegan al público. Eso es lo primero, el volumen de producción.

En segundo lugar, lo que se ha multiplicado son las formas de producción, que van desde las películas auspiciadas por marcas, y que están financiadas a partir de un trabajo muy particular de mercadotecnia, incluso con un lanzamiento muy cercano a los blockbusters, entrando a más de 300 pantallas, hasta películas autogestionarias, películas que los directores hacen con su propio dinero, ya sea en Lima o en cualquier otro lugar del Perú.

Una tercera característica es el consumo mismo. Se produce un fenómeno en el cual las películas más vistas por el público son las que han trabajado de un modo mucho más consciente, y a veces profesional, su lanzamiento, y que son distribuidas además por empresas norteamericanas. Sucede también que la mayoría de películas trata de encontrar sus espacios construyéndolos, sea en zonas regionales, en lugares específicos, o apareciendo en festivales y en salas paralelas, en circuitos alternativos; que ni siquiera existen orgánicamente, ni sistemáticamente sino que se van dando de una manera más o menos espontánea. Entonces es un panorama muy variado y muy complicado.

¿Cuáles son las características que se producen en esta nueva etapa?
En muchos casos hay esta especie de fragilidad de lo directo, de lo inmediato, de lo espontáneo, y sobre todo de intentar conseguir otras maneras de representar, de construir, de mirar a la ciudad con otros ojos, de mirar a los jóvenes con otros ojos, de tratar el tema de la memoria, que es un tema tan importante del cine peruano en los últimos años, de autorrepresentarse, de mirarse en el espejo. Así que hay muchas maneras de acercarse al cine de ahora y muchos de los conceptos que parecen explicar el cine peruano fracasan.

Es bien interesante eso, porque cuando ¡Asu Mare! tiene el éxito que tuvo, y repitió con ¡Asu Mare! 2, se dijo que ya todo estaba solucionado, que ya no había necesidad de más apoyo del Estado, porque se ve que las películas hechas con la intervención de la empresa privada son suficiente, con eso basta para que la película tenga una llegada al público. Es mentira, lo que demostró el resto de películas que siguieron es que justamente lo que se necesita es aquel apoyo, y que el caso de ¡Asu Mare! es excepcional. Lo mismo pasó con la primera película de terror, Cementerio general, que tuvo un gran éxito; y luego le siguió otro éxito menor pero también importante, Secreto Matusita. Sin embargo, el resto de películas de terror comienzan a declinar y cada vez reúnen menos público. Lo mismo que sucedió con la animación hace algunos años: se dan las primeras películas de animación, se produce un gran éxito y luego las películas ya no recuperan sus costos.

Entonces lo que está pasando es un asunto de adecuación, es el cine peruano que se va haciendo y va buscando las formas de encontrar puntos de contacto con el espectador. A veces se logra con películas bien hechas, dentro de los estándares internacionales; a veces se logra con obras que presentan ciertos problemas o defectos. Pero de pronto, sorpresivamente, las películas que parecen incluso las más defectuosas pueden tener una llegada al público, como es el caso de Macho peruano que se respeta, un filme que tiene todas las fallas del mundo pero que logró atraer la atención de más de 200.000 espectadores. Así que son estos fenómenos los que se van produciendo y son propios de una etapa de tránsito.

¿Y ya se encontró la fórmula para el éxito de una película peruana?
No hay fórmulas. Si hay una lección que ha dado el cine internacional es que las fórmulas no existen. Puede haber ciertas pautas que el público más o menos puede reconocer: que sea una película narrativa, que se trabajen determinados géneros, que se emplee a determinadas estrellas. Esa es la pauta general, pero lo específico es desconocido, ni Spielberg lo sabe (…)” Sigue aquí.

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