César Guerra envía este artículo sobre la decadencia de la cartelera cinematográfica peruana, en estado de emergencia desde hace mucho tiempo. A lo que se suma una realidad lamentable: la gran mayoría de salas peruanas pasa las películas dobladas al español, mutilándolas y maltratándolas sin alternativa posible. Solo algunos cines ubicados en zonas residenciales de las clases medias y altas limeñas pueden ver los filmes en su idioma original. A la campaña de difusión del analfabetismo funcional emprendida por los responsables del negocio cinematográfico, se suma un odioso clasismo.
R. Bedoya
Aquí va el artículo de César Guerra:
De un tiempo a esta parte ?como muchos cinéfilos, cinemeros y aficionados al cine han notado?, la cartelera comercial peruana se ha vuelto cada vez menos diversa; me refiero no solo a las distintas procedencias de las películas, sino también a las diferentes propuestas cinematográficas. Si bien esto ya se venía presentando de modo paulatino desde la década de 1990, es a partir del año 2000 que esto es más notorio, recurrente y preocupante. El año en que se ha tocado fondo ha sido el recién pasado 2015, ya que únicamente se han exhibido 14 películas de procedencia no estadounidense, de las cuales cuatro son de directores con una visión fílmica personal o de autor que no son de Estados Unidos; me refiero a Lars von Trier, Dario Argento, Atom Egoyan y Pablo Trapero.
Muchos amigos cinéfilos, y otros que no conozco, me dirán por qué te preocupas por eso si puedes ver lo más variado del cine en DVD o Blu-ray desde tu casa, en festivales, muestras, cineclubes; y yo les responderé que en gran parte tienen razón porque ese es mayoritariamente el modo que tengo de ver películas, pero también les diré que habemos todavía cinéfilos que disfrutamos de ir al cine semanalmente y ver cintas en pantalla grande en una butaca cómoda sin que en la medida de lo posible nadie interrumpa, como a veces sucede en casa cuando nos llaman por teléfono o nos toca el timbre algún vecino impertinente e inoportuno. Uno quiere estar tranquilo en una sala oscura en el tiempo que dure el filme, claro está salvo excepciones que ocurren en la sala con algún celular molesto, que suena en plena función, o por algunas personas que se ponen a conversar cuando la película se está proyectando.
De otro lado, asistir a una sala de cine se torna cada vez menos disfrutable cuando la cartelera se convierte en la mayor parte del año en anodina e insubstancial por no decir monótona; a excepción de los meses de enero a marzo por las películas nominadas a alguna categoría en el Oscar y por algunos chispazos que se producen en los meses de septiembre y octubre cuando se estrenan algunas películas, cada vez menos, traídas por el Festival de Lima.
En este texto, presentaré 16 listas con los estrenos de cartelera de los últimos quince años, del 2000 al 2015, para que se pueda notar de manera más gráfica cómo ha ido decayendo, en calidad y cantidad, la cartelera en el transcurso de estos años y para ver qué era lo que se estrenaba antes, los directores y en varios casos las películas de los autores que podíamos ver en los cines y que ahora parece algo casi imposible ?soy generoso y pongo el casi?, lejano y hasta extraño.
En las listas se encontrarán películas estadounidenses ?de directores independientes o que presentan una producción pequeña en comparación con los grandes estudios?; europeas (mayormente francesas); asiáticas (la mayoría de Corea del Sur, Irán e Israel); unas cuantas australianas; algunas de origen latinoamericano (mayormente argentinas) y una africana si consideramos a Palestina un país que se encuentra entre África y Asia. Habrá películas que cuando lean las listas generarán opiniones encontradas en los lectores, pues no todas ellas son obras maestras, grandes películas o siquiera buenas, algunas incluso podrán ser consideradas regulares o malas; en fin, se trata de materia opinable como todo lo que implica a un arte como el cine. A lo que quiero llegar es que hasta hace unos pocos años atrás había un poco más de diversidad. Intentar develar eso es mi único objetivo en este artículo.
Advertirán los lectores que el año 2000 no fue un buen año en cuanto a variedad de filmes. Sin embargo, es fácil darse cuenta de que los mejores años de los últimos 15 son en conjunto los que van del 2001 al 2005. Sobre todo del 2001 al 2002. En el 2006 empezó el declive hasta el 2007, en el que hubo un pequeño repunte; en el 2008 se retomó la caída hasta los años 2012 y 2013, en el que mejoró un poquito ?no tanto por la cantidad, sino por la calidad de algunas de las cintas y los que las dirigían? hasta el declive irrecuperable del 2014 y el 2015.
En las listas no he incluido cintas de autores, como Woody Allen, Martin Scorsese, Clint Eastwood, David Cronenberg y Quentin Tarantino porque son directores cuyos estrenos en los últimos años se han producido sin falta; salvo un par de cintas de Woody Allen que no se estrenaron, entre ellas “Scoop” y “Whatever Works”. De los 319 estrenos de filmes de otras latitudes y estadounidenses extra-Hollywood entre el 2000 y el 2015, que he podido agrupar, 262 pertenecen al primer grupo y 57, al segundo.
En conclusión, las listas fueron elaboradas revisando agendas en las que figuran los estrenos que yo consideraba los mejores exhibidos durante esos años; en otros casos, he recurrido a mi memoria, a la hemeroteca de la PUCP y a algunos amigos a quienes he consultado sobre ciertas películas. Quizá se me puede haber escapado algún estreno valioso de esos años sobre todo de los que van del 2000 al 2001, pues entre esos años no era tan meticuloso llevando el inventario. Debo decir que un 10 % de los filmes, que aparecen en las listas, solo fueron proyectados en el CCPUCP y un 5 % solo se exhibieron en la sala CineArte de UVK Larcomar*. A continuación, las listas:
Estrenos de películas de otras latitudes y estadounidenses hechas fuera de los grandes estudios o independientes
2000
Romance, de Catherine Breillat (Francia)
Confesiones privadas, de Liv Ullman (Suecia)
Tres reyes, David O. Russel (Estados Unidos)
¿Quieres ser John Malkovich?, de Spike Jonze (Estados Unidos)
Buena Vista Social Club, de Wim Wenders (Alemania-Estados Unidos-Inglaterra)
Todo el poder, de Fernando Sariñana (México)
La residencia del mal, de William Malone (Estados Unidos)
El chacotero sentimental, de Cristián Galaz (Chile)
Cautivos de amor, de Bernardo Bertolucci (Italia-Inglaterra)
L’Ennui, una amante perfecta, de Cédric Kahn (Francia)
Solas, de Benito Zambrano (España)
El extranjero loco, de Tony Gatlif (Francia-Rumania)
Amores perros, de Alejandro González Iñarritu (México)
2001
El verano de Kikujiro, de Takeshi Kitano (Japón)
Mentiras, de Sun-woo Yang (Corea del Sur)
Viólame (Baise Moi), de Virginie Despentes y Coralie (Francia)
Simplemente amigas de Mike Leigh (Inglaterra)
Una relación íntima, de Frédéric Fonteyne (Francia)
Gato negro, gato blanco, de Emir Kusturica (Serbia)
Al filo de la inocencia, de Atom Egoyan (Canadá)
Marius y Jeanette, de Robert Guediguian (Francia)
Recursos humanos, de Laurent Cantet (Francia)
La ley de Herodes, de Luis Estrada (México)
El círculo, de Jafar Panahi (Irán)
El espejo, de Jafar Panahi (Irán)
25 Watts, de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll (Uruguay)
Bailando en la oscuridad, de Lars von Trier (Dinamarca y Estados Unidos)
Malas Compañías, de Jean Pierre Améris (Francia)
Cinco sentidos, de Jeremy Podeswa (Canadá)
La traición, de James Gray (Estados Unidos)
Asesino oculto, de Sean Penn (Estados Unidos)
Frecuencia mortal, de John Dahl (Estados Unidos)
La cena, de Ettore Scola (Italia)
El cubo, de Vincenzo Natali (Canadá)
El baño turco, de Ferzan Ozpetek (Italia-Francia-Turquía)
2002
La dama y el duque, de Eric Rohmer (Francia)
Memoria de viajes, de Emmanuel Finkiel (Polonia-Francia)
La profesora de piano, de Michael Haneke (Francia)
Madre e hijo, de Alexander Sokurov (Rusia)
El pequeño ladrón, de Erick Zonca (Francia)
Bajo la arena, de François Ozon (Francia)
Les Enfants du siècle, de Diane Kurys (Francia)
La comedia de la inocencia, de Raúl Ruiz (Francia)
La habitación del hijo, de Nanni Moretti (Italia)
Infidelidades, de Liv Ullman (Suecia)
Kandahar, de Mohsen Makhmalbaf (Irán)
La viuda de Saint-Pierre, de Patrice Leconte (Francia)
Fuera del mundo, de Giuseppe Piccioni (Italia)
Goya en Burdeos, de Carlos Saura (España)
Hable con ella, de Pedro Almodóvar (España)
Storytelling, de Todd Solondz
La decadencia del Imperio americano, de Denys Arcand (Canadá)
El creyente, de Harry Bean (Estados Unidos)
En la habitación, de Todd Field (Estados Unidos)
Amelie, de Jean-Pierre Jeunet (Francia)
A la izquierda del padre, de Luiz Fernando Carvalho (Brasil)
Este/Oeste, de Régis Wargnier (Francia)
El placard, de Francis Veber (Francia)
El último beso, de Gabriele Muccino (Italia)
Los amantes del círculo polar, de Julio Medem (España)
Lucía y el sexo, de Julio Medem (España)
2003
Aro Tolbukhin, en la mente del asesino, de Agustí Villaronga, Isaac-Pierre Racine y Lydia Zimmermann (España)
El empleo del tiempo, de Laurent Cantet (Francia)
Entre la vida y la muerte, de Shohei Imamura (Japón)
Irreversible, de Gaspar Noé (Francia)
Un gran ladrón, de Neil Jordan (Inglaterra-Francia-Irlanda)
Exótica, de Atom Egoyan (Canadá)
Kiss or Kill, de Bill Bennett (Australia)
Mulholland Drive, de David Lynch (Estados Unidos)
8 mujeres, de François Ozon (Francia)
Todo comienza hoy, de Bertrand Tavernier (Francia)
Intimidades, de Rebecca Miller (Estados Unidos)
La mujer de mi vida, de Dover Kosashvili (Israel)
La fuerza del corazón, de Sólveig Anspach (Francia)
Batalla real, de Kinji Fukasaku (Japón)
El pacto de los lobos, de Christophe Gans (Francia)
Intimidad, de Patrice Chereau (Francia)
El Viaje de Chihiro, de Hayao Miyasaki (Japón)
Femme Fatale, de Brian De Palma (Francia-Suiza)
Para todos los gustos (o El gusto de los otros), de Agnes Jaoui (Francia)
El ladrón de orquídeas, de Spike Jonze (Estados Unidos)
Italiano para principiantes, de Lone Scherfig (Dinamarca)
El Bola, de Achero Mañas (España)
Pacto de justicia, de Kevin Costner (Estados Unidos)
Lo mejor de nosotros, de Jan Hrebejk (República Checa)
El experimento, de Olivier Hirschbiegel (Alemania)
El hada ignorante, de Ferzan Ozpetek (Italia-Francia)
¡Que te calles! (Tais Toi!), de Francis Veber (Francia)
Abre tus alas, de Nir Bergman (Israel)
Historias mínimas, de Carlos Sorín (Argentina)
Mi vida sin mí, de Isabel Coixet (España)
Las hermanas de la Magdalena, de Peter Mullan (Irlanda)
Monsoon Wedding, de Mira Nair (India)
Juana la loca, de Vicente Aranda (España)
No tengo miedo, de Gabriele Salvatores (Italia)
2004
El hombre sin pasado, de Aki Kaurismäki (Finlandia)
La espera, de Aldo Garay (Uruguay)
El juego de las sillas, de Ana Katz (Argentina)
L´America, de Gianni Amelio (Italia)
La piscina, de François Ozon (Francia)
Dogville, de Lars von Trier (Dinamarca)
Trouble Every Day (Amor caníbal), de Claire Denis (Francia)
Perdidos en Tokio, de Sofia Coppola (Estados Unidos)
La quimera de los héroes, de Daniel Rosenfeld (Argentina)
Las invasiones bárbaras, de Denys Arcand (Canadá)
Alta tensión, de Alexander Aja (Francia)
La casa de los 1000 cuerpos, Rob Zombie (Estados Unidos)
Pieces of April, de Peter Hedges (Estados Unidos)
Elefante, de Gus Van Sant (Estados Unidos)
Aguas oscuras, de Hideo Nakata (Japón)
Una historia infiel, de Sue Brooks (Australia)
Audición, de Takashi Miike (Japón)
Soñadores, de Bernardo Bertollucci (Inglaterra, Francia)
Good Bye Lenin, de Wolfgang Petersen (Alemania)
Camino a Casa, de Jeong Hyang Lee (Corea del Sur)
Los muertos, de Lisandro Alonso (Argentina)
Amor en Marsella, de Robert Guediguian (Francia)
El arca rusa, de Alexander Sokurov (Rusia)
El color del paraíso, de Majid Majidi (Irán)
La mala educación, de Pedro Almodóvar (España)
Lejos del mundo, de André Téchiné (Francia)
Antes del atardecer, de Richard Linklater (Estados Unidos)
Héroe, de Zhang Yimou (China)
Realmente amor, de Richard Curtis (2004) (Inglaterra)
La ventana de enfrente, de Ferzan Ozpetek (Italia-Turquía)
Millones, de Danny Boyle (Inglaterra)
Amor eterno, de Jean-Pierre Jeunet (Francia)
Los coristas, de Christophe Barratier (Francia)
Crimen ferpecto, de Alex de la Iglesia (España)
2005
Soy Cuba, de Mijail Kalatozov (Cuba, Unión Soviética)
Con Ánimo de amar, de Wong Kar-Wai (Hong Kong)
Las trillizas de Belleville, de Sylvain Chomet (Francia)
Zatoichi, de Takeshi Kitano (Japón)
Vera Drake, de Mike Leigh (Inglaterra)
Reconstrucción de un amor, de Christoffer Boe (Dinamarca)
Legado de violencia, de David Gordon Green (Estados Unidos)
Himalaya, de Eric Valli (Francia)
Creep, de Christopher Smith (Inglaterra)
Cuento de otoño, de Eric Rohmer (Francia)
Zatoichi, de Takeshi Kitano (Japón)
Wallace y Gromit:la batalla de los vegetales, de Nick Park (Inglaterra)
Días de pasión, de John Duigan (Inglaterra)
El hundimiento, de Olivier Hirschbiegel (Alemania)
La balada de Jack y Rose, de Rebecca Miller (Estados Unidos)
Whisky, de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll (Uruguay)
El cielo gira, de Mercedes Álvarez (España)
Lee mis labios, de Jacques Audiard (Francia)
Un crimen inconfesable, de Nicole Kassell (Estados Unidos)
Código 46, de Michael Winterbottom (Inglaterra)
Kung-Fusión, Stephen Chow (Hong Kong)
El nuevo dragón, de Prachya Pinkaew (Tailandia)
El perro, de Carlos Sorín (Argentina)
Vida acuática, de Wes Anderson (Estados Unidos)
Habana Blues, de Benito Zambrano (España-Cuba)
La casa de las dagas voladoras, de Zhang Yimou (China)
Elling, mi amigo y yo, Petter Næss (Noruega)
Being Julia, de István Zsabó (Canadá)
Guardianes de la noche, de Timur Bekmambetov (Rusia)
2006
Primavera, verano, otoño, invierno, otra vez primavera, de Ki-duk Kim (Corea del Sur)
El niño, de Jean-Pierre y Luc Dardenne (Bélgica)
Flores rotas, de Jim Jarmusch (Estados Unidos)
Old Boy (Hipnosis mortal), de Chan-wok Park (Corea del Sur)
Vida en pareja, de François Ozon (Francia)
Paraíso ahora, de Hany-abu Assad (Palestina)
Días de campo, de Raúl Ruiz (Chile)
11:14 hora de morir, de Greg Marcks (Estados Unidos)
La vida secreta de las palabras, de Isabel Coixet (España)
Solo contra sí mismo, de Mikael Hafström (Suecia)
El descenso, de Neil Marshall (Inglaterra)
Volver, de Pedro Almodóvar (España)
Wolf Creek, de Greg McLean (Australia)
Mrs. Henderson presenta, de Stephen Frears (Inglaterra)
Machuca, de Andrés Wood (Chile)
La joven de la perla, de Peter Webber (Inglaterra)
Orgullo y prejuicio, de Joe Wright (Francia-Inglaterra)
Shutter, de Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom (Tailandia)
El tigre y la nieve, de Roberto Benigni (Italia)
2007
Escondido, de Michael Haneke (Francia)
El espíritu de la pasión, de Ki-Duk Kim (Corea del Sur)
El custodio, de Rodrigo Moreno (Argentina)
La venganza de Alexandra, de Rolf de Heer (Australia)
El suicida, de Lone Scherfig (Inglaterra)
La vida de los otros, de Florian Henckel von Donnersmarck (Alemania)
Sophie Scholl, de Marc Rothemund (Alemania)
Hollywoodland, de Allen Coulter (Estados Unidos)
El asaltante, de Pablo Fendrik (Argentina)
La reina, de Stephen Frears (Inglaterra)
Secretos íntimos, de Todd Field (Estados Unidos)
Yo serví al rey de Inglaterra, de Jiri Menzel (República Checa)
La lista negra, de Paul Verhoeven (Holanda)
Campos de esperanza, de Lajos Koltai (Hungría)
La ciencia de sueño, de Michel Gondry (Estados Unidos-Francia)
Acuérdate de mí, de Gabriele Muccino (Italia)
La vida secreta de las palabras, de Isabel Coixet (España)
La maldición de la flor dorada, de Zhang Yimou (China)
Dos hermanas, Jee-Woon Kim (Corea)
Los Borgia, de Antonio Hernández (España)
Princesas, de Fernando León de Aranoa (España)
Ellos, David Moreau y Xavier Palud (Francia)
El duelo, de Ronnie Yu (China)
El último rey de Escocia, de KevinMacdonald (Inglaterra)
Escándalo, de Richard Eyre (Inglaterra)
2008
Luz silenciosa, de Carlos Reygadas (México)
Crimen oculto, de Gus van Sant (Estados Unidos)
4 meses, 3 semanas, 2 días, de Cristian Mungiu (Rumania)
El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, de Andrew Dominik (Estados Unidos- Canadá)
Luces al atardecer, de Aki Kaurismaki (Finlandia)
Una novia errante, de Ana Katz (Argentina)
Leonera, de Pablo Trapero (Argentina)
Dueños de la noche, de James Gray (Estados Unidos)
Monstruo depredador (The Host), de Bong Joon Ho (Corea de Sur)
My Blueberry Nights, de Wong Kar-Wai (Hong Kong)
Juno, de Jason Reitman (Estados Unidos)
Traición y lujuria, de Ang Lee (China-Taiwán-Estados Unidos)
El diario de los muertos, de George Romero (Estados Unidos)
La llamada, de Takashi Miike, (Japón)
La otra reina, de Justin Chadwick (Inglaterra)
El llanto de la mariposa, de Julian Schnabel (Francia-Estados Unidos)
Todo es por amor, de Thomas Vinterberg (Estados Unidos-Dinamarca-Gran Bretaña-Suecia)
Expiación, deseo y pecado, de Joe Wright (Inglaterra)
Hannibal: el origen del mal, de Peter Webber (Inglaterra)
El orfanato, de J.A. Bayona (España)
Carmen, de Vicente Aranda (España)
2009
El Matrimonio de Lorna, de Jean Pierre y Luc Dardenne (Bélgica)
Juegos macabros (Funny Games), de Michael Haneke (Estados Unidos)
Una visita inesperada, de Thomas McCarthy (Estados Unidos)
Rec, de Jaume Balagueró y Paco Plaza (España)
Unas vacaciones diferentes, de Martin McDonagh (Inglaterra)
Las fantasmas nunca olvidan, de Kiyoshi Kurosawa (Japón)
12:08, al este de Bucarest, Corneliu Porumboiu (Rumania)
La felicidad trae suerte, Mike Leigh (Inglaterra)
Sector 9, Neill Blomkamp (Sudáfrica-Estados Unidos-Nueva Zelanda-Canadá)
La duquesa, de Saul Dibb (Inglaterra)
Ricky, de François Ozon (Francia)
Los falsificadores, de Stefan Ruzowitzky (Austria-Alemania)
Elegy, de Isabel Coixet (Estados Unidos)
El gran golpe, de Roger Donaldson (Inglaterra)
Un plan brillante, Michael Radford (Inglaterra)
Corazón de tinta, de Iain Softley (Alemania)
Los crímenes de Oxford, de Alex de la Iglesia (España-Inglaterra)
2010
La cinta blanca, de Michael Haneke (Alemania)
Criatura de la noche, de Tomas Alfredson (Suecia)
Los amantes, de James Gray (Estados Unidos)
Enemigo interno, de Werner Herzog (Estados Unidos)
Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar (España)
Rec 2, de Jaume Balagueró y Paco Plaza (España)
Un hombre solo, de Tom Ford (Estados Unidos)
El último camino, de John Hilcoat (Estados Unidos)
Celda 211, Daniel Monzón (España)
El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella (Argentina)
Chloe, de Atom Egoyan (Estados Unidos)
Hace mucho que te quiero, de Philippe Claudel (Francia)
La felicidad de vivir (Okuribito), de Yojiro Takita (Japón)
Cuchillo de palo, Renate Costa (Paraguay)
La visita de la banda, de Eran Kolirin (Israel)
Enseñanza de vida, de Lone Scherfig (Inglaterra)
Los hombres que no amaban a las mujeres, de Niels Arden Oplev (Suecia)
2011
Triste San Valentín, de Derek Cianfrance (Estados Unidos)
Rito diabólico (Thirst), de Park Chan Wook (Corea del Sur)
Carancho, de Pablo Trapero (Argentina)
Lazos de sangre, Debra Granik (Estados Unidos)
Un novio para 3 esposas (Barney´s Version), de Richard J. Lewis (Estados Unidos)
La mirada invisible, de Diego Lerman (Argentina)
Al otro lado del corazón, de John Cameron Mitchell (Estados Unidos)
Un hombre solitario, de Brian Koppelman y David Levien (Estados Unidos)
Somewhere, de Sofia Coppola (Estados Unidos)
Un cuento chino, de Sebastián Borensztein (Argentina)
Partir, de Catherine Corsini (Francia)
Mientras duermes, de Jaume Balagueró (España)
Entre hermanos, de Susanne Bier (Dinamarca)
La extraña, de Feo Aladag (Turquía)
La casa muda, de Gustavo Hernández (Uruguay)
Carlos, de Olivier Assayas (Francia)
Mi nombre es John Lennon, de Sam Taylor-Wood (Inglaterra)
2012
Un papa en apuros (Habemus Papam), de Nanni Moretti (Italia)
La piel que habito, de Pedro Almodóvar (España)
Tournée, de Mathieu Amalric (Francia)
Una separación, de Asghar Farhadi (Irán)
Un día para sobrevivir, de Joe Carnahan (Estados Unidos)
El espía que sabía demasiado, de Tomas Alfredson (Francia-Inglaterra-Alemania)
Drive, Nicolas Winding Refn (Estados Unidos)
Toda una vida, de Mike Leigh (Inglaterra)
Deseos culpables, de Steve McQueen (Inglaterra)
Un reino bajo la luna, de Wes Anderson (Estados Unidos)
Secretos, de Valeria Sarmiento (Chile)
Intocable, de Olivier Nakache y Eric Toledano (Francia)
Juegos de seducción (L’Autre Monde), de Gilles Marchand (Francia)
¿Sabes quién viene?, de Roman Polanski (Francia-Alemania)
Tenemos que hablar de Kevin, de Linne Ramsay (Inglaterra)
En un mundo mejor, de Susanne Bier (Dinamarca)
Un reino bajo la luna (Moonrise Kingdom), de Wes Anderson (Estados Unidos
Crimen en familia, de Andrew Jarecki (Estados Unidos)
El artista, de Michel Hazanavicius (Francia)
Balada triste de trompeta, de Alex de la Iglesia (España)
2013
Las hierbas salvajes, Alain Resnais (Francia)
César debe morir, de Paulo y Vitorio Taviani (Italia)
Amor, Michael Haneke (Francia)
Post Tenebrax Lux, de Carlos Reygadas (México)
Le Havre, de Aki Kaurismäki (Francia)
Viviendo al límite, de Harmony Korine (Estados Unidos)
Mátalos suavemente, de Andrew Dominic (Estados Unidos)
Todo lo que necesitas es amor, de Susanne Bier (Dinamarca)
La niña del sur salvaje, de Behn Zeitlin (Estados Unidos)
Antes de la medianoche, de Richard Linklater
La religiosa, de Guillaume Niclaux (Francia)
No, de Pablo Larraín (Chile)
Cita con el demonio, de Sean Byrne (Australia)
7 cajas, Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori (Paraguay)
Bel Ami, de Declan Donnelan y Nick Ormerod (Inglaterra)
2014
De tal padre, tal hijo (Soshite chichi ni Naru), de Hirokazu Koreeda (Japón)
Philomena, de Stephen Frears (Inglaterra)
Camille Claudel 1915, de Bruno Dumont (Francia)
Ida, de Pawel Pawlikowski (Polonia)
El gran Hotel Budapest, de Wes Anderson (Estados Unidos)
Primicia mortal (Nightcrawler), de Dan Gilroy (Estados Unidos)
El hombre del hielo, de Ariel Vromen (Estados Unidos)
La danza de la realidad, de Alejandro Jodorowsky (Francia-Chile)
La noche de enfrente, de Raúl Ruiz (Chile)
El gran hotel Budapest, de Wes Anderson (Estados Unidos)
El tigre blanco, de Karen Shaknazarov (Rusia)
Las mujeres del sexto piso, de Philippe Le Guay (Francia)
Kon-Tiki, Joachim Ronning y Espen Sandberg (Noruega-Inglaterra)
Condenados, de Atom Egoyan (Estados Unidos)
Mi novia ideal (Dark Horse), de Todd Solondz (Estados Unidos)
2015
Whiplash, Damien Chazzelle (Estados Unidos)
Está detrás de ti, David Robert Mitchell (Estados Unidos)
Ninfomaniaca vol. 1 y vol. 2, de Lars von Trier (Dinamarca-Alemania-Bélgica-Inglaterra-Francia)
Babadook, Jennifer Kent (Australia-Canadá)
Black Mass, Scott Cooper (Estados Unidos)
The Gift, de Joel Edgerton (Estados Unidos)
Cautiva, de Atom Egoyan (Canadá)
Las sufragistas, de Sarah Gavron (Inglaterra)
Dios mío, ¿qué te hemos hecho?, Philippe de Chauveron (Francia)
La familia Bélier, de Éric Lartigau (Francia)
Drácula, de Darío Argento (Italia)
El clan, de Pablo Trapero (Argentina)
La oveja Shaun, de Mark Burton y Richard Starzak (Inglaterra)
Everest, de Baltasar Kormákur (Inglaterra)
Sin hijos, de Ariel Winograd (Argentina)
Macbeth, de Justin Kurzel (Inglaterra)
Francisco, el padre Jorge, Beda Docampo Feijóo (España-Argentina-Italia)
Abzurdah, de Daniela Goggi (Argentina)
* Debo decir que el año no ha empezado tan mal en cuanto a estrenos de otras partes del mundo. Me refiero a la proyección de cinco cintas en estos tres primeros meses del año, como Suite francesa (Inglaterra-Francia), Relatos iraníes (Irán), Mustang (Turquía), Truman (España) y El hijo de Saúl (Hungría). La primera y la quinta se estrenaron únicamente en la sala CineArte del UVK Larcomar, y la segunda y la tercera, en el CCPUCP.
César Guerra
Ya, pero cuál es la solución propuesta? De quién depende?
Estimado Ricardo:
Sin ánimo de iniciar una polémica, comentarte que en 2015 se rompieron varios récords en la cartelera comercial peruana. Uno de ellos, quizá el más importante, es que por primera vez, en 33 años, se estrenaron 260 películas. La cifra se aproxima a los 290 títulos registrados en 1982. Luego, en años posteriores, dicha cantidad fue disminuyendo hasta la crisis de 1994 que cerró con 127 estrenos. En el resto de esa década se vieron aproximadamente 140 estrenos por año. Entre el 2000 y 2009 el volumen subió a una media de 180 estrenos por año. La tendencia de los últimos años fue la siguiente: 188 estrenos en 2010, 208 en 2011, 196 en 2012, 216 en 2013 y 223 en 2014.
En 2015 tuvimos una cartelera comercial con presencia mayoritaria de estrenos procedente de Estados Unidos (145); sin embargo, es interesante destacar una cantidad, nada desdeñable, que llegó de otros países: Reino Unido (26), Francia (11), España (8), Argentina (6), México (5), Australia (4), Alemania (3), Canadá (3), China (2), Dinamarca (2), Emiratos Árabes (2), Irlanda (2), Italia (2), Japón (2), Bélgica (1), Cuba (1), Eslovenia (1), India (1), Malasia (1), República Checa (1), Rusia (1) y Tailandia (1). Me refiero a películas exhibidas en multicines y no en centros culturales.
Y ya que se habla de la calidad de los estrenos, por qué están ausentes de la lista de lo mejor de 2015 “Francotirador”, de Clint Eastwood, “Vicio propio”, de Paul Thomas Anderson, “Kingsman: El servicio secreto”, de Matthew Vaughn, “Mad Max: Furia en el camino”, de George Miller, “Travesuras del amor”, de Peter Bogdanovich, “Puente de espías”, de Steven Spielberg, “Leviatán” de Andrey Zvyagintsev o “En la cuerda floja” de Robert Zemeckis, que disfruté en Cinemark, Cineplanet y UVK, en versión original y con subtítulos en español. ¿Valen menos que Pacto criminal, Cautiva o Las sufragistas?
Lo mismo podría decir de este año, si no ha empezado mal es por la presencia de “Anomalisa” de Charlie Kauffman, “Revenant: El renacido” de Alejandro G. Iñárritu, “Carol” de Todd Haynes, “El hijo de Saúl” de László Nemes y “La bruja” de Robert Eggers.
Un cordial saludo,
Eduardo Gutiérrez Salcedo
Muy valioso el aporte de César Guerra. Aunque probablemente no están todas las películas norteamericanas que merecerían citarse, tiene el mérito de incluir la mayor cantidad posible de títulos no norteamericanos estrenados en los últimos 16 años. Con la programación del CCPUCP se presenta la dificultad de establecer siempre con claridad qué es lo que merece considerarse como estreno. En algunos casos es muy claro: Relatos iraníes y Mustang, en lo que va del año, por ejemplo.Pero en otros casos puede ser discutible si es que no se ha alcanzado el mínimo de una semana de exhibiciones o de diez o doce proyecciones. César es muy escrupuloso y supongo que lleva el control del número de proyecciones.
La respuesta de Eduardo Gutierres es contundente. Más diversidad que en el pasado inmediato ha habido, ahora, en todo caso sería bueno trasladar el foco a mejores horarios y tiempos de exhibición así como a propaganda.
Yo, por mi parte, siempre he creído que debería haber una ley que obligase a que se estrenasen de manera obligatoria las cinco (el número es dicutible) mejores peliculas finalistas de cada festival importante de cine (Cannes, Berlinale, Sundance, Sitges, Bafici, y dos más, esto establecido por un comité de expertos) y que esten en cartelera unas dos semanas. Es dirigista, pero necesario en países como Perú en los que el grueso de la población no está enterada de la diversidad cinematográfica existente en el mundo.
Señor Ricardo Bedoya conoce usted el título de una película australiana ¿? sobre un asesino en serie estrenada en el Perú el año 2001/02; la película tuvo una reseña en el placer de los ojos.
De más esta señalar que la película no aparece en la lista de César Guerra.
La opinión del señor Guerra es atendible y genera una preocupación genuina que va más allá del malestar por la restricción de la oferta de películas. La coartada (por decir lo menos) de que la demanda del mercado decide la oferta de las empresas de distribución y exhibición es, considerando algunos hechos, simplemente deleznable. Comparto mi experiencia como cinéfilo y consumidor en Arequipa, Lima y la República Dominicana.
1. 2002: Inicio de operaciones de Cineplanet y del fenómeno de los multicines en Arequipa. Aunque con algunas limitaciones, el Cineplanet de los primeros años exhibía cintas como Un Hombre sin Pasado de Akis Kaurismaki, El Pacto de Lobos de Christophe Gans, Juana la Loca de Vicente Aranda, Les Choristes de Christophe Barratier o Hable con Ella de Pedro Almodovar (por nombrar algunas cintas consideradas “menos comerciales”).
2. 2005: La exhibición de películas de este tipo se hizo infrecuente o eran exhibidas en horarios francamente desfavorables (10 de la noche en adelante); no obstante no se dejaban de ofertar cintas demandantes de algún rigor al espectador como Río Místico, Las Horas, 21 gramos o Far from Heaven en su idioma original y en fechas de estreno no tan distantes de las de la cartelera limeña.
3. Entre el 2007 y 2008 las cintas dirigidas a un consumo mayor y veloz, dejaron de exhibirse en su idioma original, alcanzando esta nefasta práctica al resto de películas (2009 y 2010); hasta el punto de no poder disponer de oferta de exhibición de casi ninguna cinta en idioma original a pesar de contar en la actualidad con 3 empresas de exhibición distintas, unas 35 salas y más de 100 horarios de exhibición por día.
4. La llegada de las trasnacionales Cinemark y Cinépolis, entre el 2011 al 2013 (coincidiendo con el notable aumento del consumo por el crecimiento económico) no marcaron la diferencia respecto a la situación descrita en los tres puntos anteriores. Películas de mal desempeño comercial en sus países de origen y de poca valoración en rankings como el de IMDb (La Maldición de Masayuki Ochiai o La Posesión del Diablo de Marcus Nispel) son exhibidas preferentemente respecto a cintas como El Puente de los Espías de Steven Spielberg (no exhibida en Arequipa hasta la fecha), Carol de Todd Haynes o Spotlight de Tom McCarthy (ésta última exhibida sólo por Cinépolis en horarios restringidos durante 5 días, a pesar de haber obtenido el Oscar a Mejor Película 2015).
5. Aunque pueda entenderse como una estimación subjetiva, he observado que salvo en contadas ocasiones, las películas exhibidas en general no convocan más allá de ¼ de espectadores previstos en cada sala (asistía al cine unas 2 a 3 veces por semana, en horarios de mayor demanda y con una elección de géneros amplia).
6. He tenido la oportunidad de comprobar las opciones de oferta y demanda en Lima y la República Dominicana en los últimos años. Respecto a Lima la situación parece ajustarse a lo descrito por el señor Guerra. En cuanto a la R.D. la oferta es más diversa y de mejor calidad en cuanto a servicio y exhibición, sin que por ello no se presenten algunos de los defectos descritos en los puntos anteriores. Las 2 compañías exhibidoras (una norteamericana y la otra de origen dominicano) poseen unas 170 salas ofertando aproximadamente unas 680 funciones por día en los 4 principales ciudades del país. En los últimos años la cadena norteamericana ha restringido su oferta de exhibición a películas dobladas al español y de mayor “valor comercial” a las salas de los centros ubicados en zonas de menor estatus socioeconómico (35 de 112 salas). Sin embargo uno de los centros (5 salas y unas 20 funciones por día) exhibe películas provenientes principalmente de los principales festivales de cine europeos e iberoamericanos además de películas consideradas de menor “valor comercial”; cintas como La Gran Belleza de Paolo Sorrentino, Relatos Salvajes de Damián Szifron, La Vida de Adele de Abdellatif Kechiche o Mommy de Xavier Dolan se han exhibido más de 3 semanas sin restricciones considerables en los horarios. Dichas salas son la sede de dos Festivales de Cine al año con una selección apreciable de los Festivales de Cannes, Berlín, Venecia o Toronto. El valor del ticket de admisión en estas salas no excede el equivalente a 19 o 20 soles en las funciones de fin de semana (las más elevadas).
Considerando lo anterior se puede concluir PRIMERO: Que la oferta de exhibición de películas por parte de Cineplanet, Cinemark y Cinépolis en una ciudad como Arequipa no ha correspondido necesariamente a su potencial de diversidad de consumo ni a un estándar de calidad de servicio simplemente porque NO SE HA DADO una oferta regular y equivalente a otras salas de la mismas cadenas (Cineplanet Alcázar o Cinemark Jockey Plaza). SEGUNDO: Aunque el uso de los manidos argumentos de la imposición de la oferta y demanda y de que el espectador acude a una sala de cine para “relajarse y no pensar” pueda tener un discutido espacio hay también uno de controversia en el que puedan presumirse prácticas discriminatorias y de censura. Si bien existen personas que quieran consumir por un precio cuestionable de 10 dólares bebidas y palomitas de maíz, siendo la película un mero pretexto, también hay personas dispuestas a pagar por una película como espectáculo de entretenimiento y cultura; de hecho fue así en los primeros años de los multicines sin que hasta la fecha se haya modificado significativamente la asistencia del público a las salas. El aumento de salas de exhibición no ha significado necesariamente el aumento de películas en oferta ni mucho menos la calidad de las mismas; una misma mala película está ahora en más salas y por más tiempo sin que en cada sala se llegara a más de ¼ de su capacidad. TERCERO: Existen argumentos válidos para justificar el trato “diferencial” que las empresas exhibidoras dan a sus sedes en otras ciudades del país con respecto a Lima y ya que las proyecciones de ventas y marketing no lo justifican con fuerza, ¿qué otras razones habría? Si existe una tendencia regional o mundial respecto a patrones de consumo, puede explicarse por qué un consumidor de perfil similar y en algunos casos en desventaja como el de la República Dominicana, que acude regularmente al cine, puede disfrutar de una experiencia más auspiciosa en calidad y cantidad a la de su equivalente peruano. Considero que en este caso, como en otros, el consumidor peruano paga más y recibe menos siendo maltratado con frecuencia, ya que carecemos de cultura como consumidores, además de ser poco solidarios para reclamo colectivo de derechos. Creo que los primeros pasos para la solución de este problema deben considerar esto y que la presión debe dirigirse además de las empresas responsables a organismos como INDECOPI, Asociaciones de Consumidores, Congreso de la República y Ministerio de Cultura.