Retrato de cuatro mujeres enamoradas, “Estados unidos del amor”, de Tomasz Wasilewski , cruje bajo el peso de las películas de Kieslowski. Mejor, es como una síntesis ilustrada de muchas de las situaciones, imágenes y desencuentros -muchísimos desencuentros- que se esparcen en los episodios de “El Decálogo”.
Vidas paralelas de personajes que se cruzan en los impersonales pasillos de las construcciones que dejó el socialismo; climas gélidos; desesperanza; conflicto entre fe y pasión; pulsiones voyeristas; un drama sobre el hielo que se resquebraja; perfiles femeninos recortados sobre interiores tan desolados como el ánimo de sus ocupantes. Este carrusel de desdichas, sobre el que planea también la sombra de Ulrich Seidl y su fascinación por la descomposición corporal, resulta derivativo pero no desprovisto de potencia narrativa, sentido de la elipsis y capacidad para dar cuenta de lo más privado a través de la composición en formato panorámico y la desaturación de los colores. La intimidad filmada como crispado espectáculo.
Ricardo Bedoya