Una pequeña sorpresa. “Del otro lado”, del croata Zrinko Ogresta, trata asuntos complejos y dolorosos con una discreción admirable. Las huellas de la guerra, el genocidio, la memoria, la reconciliación, el perdón, y muchos otros “grandes temas” aparecen aquí encarnados en una ficción solvente, de perfil bajo, que nunca apela al discurso altisonante ni a la moraleja didáctica.
El silencio y la observación marcan el tono y la fluencia de la película, que sigue la trayectoria de una mujer que busca alejarse del pasado. Pero algo le impide hacerlo: la voz de alguien, un prófugo de la justicia, que la llama por teléfono y le pide comprensión. No se puede decir más porque la historia conduce a un giro final que sorprende sin resultar tramposo ni artificial.
El director Ogresta combina el suspenso, la historia de amor y el retrato de una difícil posguerra manteniendo un registro de acciones mínimas y una mirada siempre pudorosa.
Ricardo Bedoya
La película está planificada para dar un golpe de efecto al final y eso para mí le resta puntos pero en el balance es una buena película sobre la memoria y las historias compartidas.