El Festival Lima independiente empieza esta semana y empiezan los comentarios de las películas programadas en sus diferentes secciones.

A primera vista, “The Challenge”, de Yuri Ancarani, tiene el aspecto de un clip publicitario dilatado y de lujo, con jeques cataríes preparando a sus formidables halcones para competir en cacerías sobre el desierto. Sus autos Lamborghini relucen bajo el sol. Pero esa impresión dura solo unos minutos porque la cámara, neta en el encuadre, geométrica en la disposición de los elementos visuales, horizontal en la composición, persiste en la observación. El spot se transforma en documento que envidia el punto de vista omnisciente del halcón y busca apropiarse de él.

La mirada de la cámara registra toda la dimensión ritual de la práctica de la cetrería. Lo hace en silencio, instalándose en un mundo en el que se entremezclan pulsiones primarias, juegos de poder, tensiones entre clanes, cuantiosas apuestas, sofisticación tecnológica. Hay un lado hipnótico en esas imágenes -apuntes de campo de un etnógrafo audiovisual- que intentan dar cuenta de un universo acotado que vemos desde los ángulos y las perspectivas más encontradas: los interiores de un auto que avanza por el desierto, el lugar de reposo de un acaudalado competidor, el espacio captado durante el vuelo libre del ave rapaz. Ambición de dar una mirada total aliando lo más vasto con lo mínimo: el inmenso desierto abarcado por las lentes de decenas de microcámaras.

Ricardo Bedoya