Festival de Cine de Lima 2018: un balance

Aquí va un balance de la vigésimo segunda edición del Festival de Cine de Lima, que acabó ayer.

 

12 preferidas (solo títulos de producción reciente)

 

En tránsito, de Christian Petzold (en la foto)

El silencio es un cuerpo que cae, de Agustina Comedi

La casa junto al mar, de Robert Guédiguian

El peral silvestre, de Nuri Bilge Ceylan

Dry Martina, de Che Sandoval

Temporada de caza, de Natalia Garagiola

Los silencios, de Beatriz Seigner

Las herederas, de Marcelo Martinessi

Los muertos y los otros, de João Salaviza e Renée Nader Messora,

El silencio del viento, de Álvaro Aponte-Centeno

El futuro que viene, de Constanza Novick

Teatro de guerra, de Lola Arias

 

Lo más parejo

Con la excepción de la muestra dedicada a Jean-Pierre Melville, la sección más pareja en esta edición fue la competencia de ficción. No suele ocurrir. En los festivales, las películas más atractivas se hallan en las secciones paralelas.

De los 18 títulos en liza, no encontré ninguno excepcional. Pero sí siete buenas películas (Temporada de caza, Los silencios, Los muertos y los otros, Las herederas, Los helechos, Pájaros de verano, El silencio del viento); tres apreciables (El motoarrebatador, La reina del miedo y Las buenas maneras); dos aceptables, pero fallidas (Mataindios y Matar a Jesús). Del resto (Los versos del olvido, Sergio & Sergei, Los adioses), hay poco que decir.

Lástima por Muere, monstruo, muere, que creaba muchas expectativas, pero que resultó una decepción total. Alguien ha observado el proceso de gentrificación reciente del género de horror (véase al respecto El legado del diablo, La región salvaje y, parcialmente, Las buenas maneras), lo que se aplica perfectamente a esta película. Muere, monstruo, muere, a pesar de su notable atmósfera,  sepulta el sugestivo misterio de lo fantástico debajo de especulaciones declarativas y simbolismos cargados y obvios. Cine de género festivalero.

No pude ver dos películas peruanas en competencia: Casos complejos y Todos somos marineros.    

 

Documentales

Una vez más, en la sección de competencia documental se encontró uno de los puntos fuertes el festival: El silencio es un cuerpo que cae. El documental es una vertiente muy viva y creativa en el cine actual. Otras dos películas logradas en esta sección: Teatro de guerra y Primas.   

 

Exclusiones

El año pasado quedó fuera de la competencia de ficción la peruana Wiñaypacha. Fue una omisión inexplicable. Este año se le dio un chote flagrante a Dry Martina, de Che Sandoval, que hubiera aportado aire fresco a esa selección. Y Antonella Costa hubiera sido una competidora de peso para la también notable Ana Brun en la categoría de mejor actriz.

 

Criterios de programación en secciones no competitivas

No están definidos con claridad.

Se entienden los conceptos que organizan los grupos de películas, pero la mayoría de los títulos que participaron este año podrían haber estado en una u otra sección por igual.

Podrían haberse presentado como galas irresistibles, o búsquedas  irresistibles en funciones de gala. O cualquier otra combinación en un juego de términos intercambiables.  

Diera la impresión que se colocan en una u otra sección aquellos títulos que no fueron seleccionados para las competencias. Pero esa banca de suplentes a veces está integrada por jugadores tanto o más fuertes que los titulares. Ya mencionamos el caso de Dry Martina, que no participó en la competencia oficial. Podría nombrarse también El futuro que viene.   O Virus tropical.

¿Y qué hace una película como Princesita en la sección de Búsquedas?

Soy de los que piensan que entre las películas no hay más diferencias que las determinadas por su calidad. Ni sus formas de producción, ni sus filiaciones genéricas, ni su “independencia”, ni su “vocación artística”, ni sus intenciones ideológicas, ni sus afanes vanguardistas, las hacen mejores o peores.   A pesar de ello, entiendo que un festival se vea obligado a crear secciones y divisiones. Por eso, es preciso elegir criterios netos de selección: nuevos cineastas; géneros; retrospectivas; entre otros. 

Se pueden dejar de lado los cajones de sastre.    

Es verdad que este ha sido un año de transición. Es el inicio de Josué Méndez como director artístico del festival. Ojalá que su curaduría se afine con el tiempo y la experiencia.

 

No hay que temer a lo nuevo. Propuesta de nueva competencia. 

En un época en que se buscan formas nuevas para el cine, no hay que temer a lo nuevo. Por el contrario, es preciso destacarlo. ¿Qué impide que se cree una competencia especial para películas no narrativas, transgenéricas, de “dispositivos” rígidos, experimentales, entre otras?  La sección Búsquedas ha marcado ese camino. Convertirla en sección competitiva podría dar visibilidad a un cine que no solo es cada vez más numeroso, sino también más exigente y casi desconocido.

 

Precios de las entradas

Sin duda, son altísimos. Eso afecta la asistencia, sobre todo la de los más jóvenes.

Es es un asunto que la organización del Festival debe debatir con urgencia.

Lo más importante de un festival de cine son las películas y la relación que el público establece con ellas. Ese vínculo no se sostiene si se va a cobrar el mismo precio del estreno de un blockbuster.

Es difícil imaginar soluciones si no se conoce la estructura del presupuesto del festival, pero adelgazar la alfombra roja o revisar el número de invitados podrían ser pasos iniciales para reorientar recursos e intentar una rebaja de los precios de las entradas, aunque sea en una de las salas de proyección.   

 

Calidad de las proyecciones

Cineplanet no es una cadena que se caracterice por la calidad de sus proyecciones. Sus defectos son más notorios cuanto más grande es la sala. Las salas 5 y 6 del Alcázar pasan las películas con escasa luz. La opacidad es permanente. Más luminosas son las proyecciones en las salas pequeñas.  

Este año no vi ninguna película en la sala Robles Godoy, pero transmito la queja de algunas personas que vieron El rincón de los inocentes en penumbras. Cito a Rodrigo Bedoya: “hay un problema con la lámpara que oscurece la imagen impidiendo la visión de una película que tiene varios pasajes en clave baja como la de Palito Ortega. Lo preocupante es que las películas peruanas de Cine del Mañana hayan sido vistas en esas condiciones por los programadores de festivales internacionales.”  El Ministerio de Cultura debe actuar de inmediato.

Organización

No constaté retrasos en el inicio de las funciones ni cancelaciones. Buena organización, como siempre.

 

Trato a la prensa

Este año se estableció un sistema de entrega anticipada de entradas. Es un sistema razonable que evita el caos de años anteriores. Pero bien podría emplearse un sistema online para ello, evitando que los periodistas tengan que dejar sus trabajos para ir hasta la sede del festival todos los días, a las diez de la mañana, para recogerlas.

 

Ruiz y Bilge Ceylan en transnoche

Dos películas densas, exigentes y muy extensas como Los misterios de Lisboa y El peral silvestre no pueden ser exhibidas al borde de las 10 de la noche, imponiendo a los espectadores un madrugón sin clemencia.

 

Ricardo Bedoya

(Descargo. Soy director artístico de la Semana del Cine de la Universidad de Lima)

40 thoughts on “Festival de Cine de Lima 2018: un balance

  1. Además de la muestra Melville, hay que destacar la pequeña muestra Bergman, complementaria de la retrospectiva que la Filmoteca presentó antes del Festival. Por primera vez hemos visto películas de Bergman en DCP. Por cierto, la Cineteca Nacional de México cuenta ya con un buen número de títulos clásicos restaurados en DCP, con lo cual se abre una posibilidad de verlos en Lima en pantalla grande sin las dificultades de formato y sonido que se confronta actualmente en las multisalas con las películas en soporte de 35 mm.

    • Sí, Chacho, tienes razón. La muestra de Bergman también es destacable. La omití, tal vez, por ser una prolongación de la ofrecida por la Filmoteca Pucp en los dos últimos meses.

      saludos

      Ricardo

  2. Qué bueno que toque el tema de las proyecciones en el Alcázar las cuales, dependiendo de la sala, van de regular a pésimo. Creo que ya es hora de que los organizadores exijan a Cineplanet un parámetro de calidad, caso contrario ver alternativas incluyendo la posibilidad, para mí la mejor, de extender el Festival a 2 semanas exclusivamente en el CCPUCP. No es un problema nuevo el de Cineplanet, todas sus funciones se sienten como un viaje de tercera clase a pesar de los comodos asientos numerados que es lo único que podríamos rescatar. Y, en esas condiciones, después de las 10pm el sueño está asegurado. En cuanto a la lamentable proyección de la sala Robles Godoy también es un problema denunciado desde hace 2 años sin solución hasta el momento.

    • Claro que si el Festival se extiende a 2 semanas solo en el CCPUCP, se tendría que disminuir las secciones e invitados internacionales programando la primera semana con muestras paralelas y la segunda de pura competencia para evitar gastos adicionales de estadía a los representantes extranjeros. De todas maneras la reducción del Festival se impone. Si no se dieron cuenta hay 4 documentales anunciados de la cineteca de Madrid que no fueron programados.

  3. Hola Ricardo: Hubiera sido genial que hayas mencionado los criterios en la gestión de prensa, del atropello a colegas que escriben en medios impresos, ya que no fueron acreditados (aunque sé de casos que tuvieron que rogar o apelar a otros mecanismos para poder recibir una acreditación) y se haya priorizado blogs y hasta páginas de facebook. ¿No te indica algo eso?, ¿cómo lo ves en comparación a otros festivales del mundo? ¿cuándo perdió valor el trabajo del crítico que escribe en un revista o diario? Otro punto, también amigos productores y cineastas (no solo peruanos) tuvieron que esperar diez minutos o más luego de comenzado el film en los Cineplanets, accediendo a un film mutilado. Y qué bien que hayas mencionado lo de las entradas caras, que es un tema que vengo poniendo en agenda desde al año pasado. Por otro lado, sí agradezco que este año el festival haya dejado de lado sus diarios con comilonas, proyectados antes de cada film, ya que era de mal gusto, aunque lo cambiaron por un folleto donde difundían el número de ceciches repartidos.
    Y para terminar, sí me sorprende tu frase: “buena organización, como siempre”. Aquí un post tuyo donde hablas de los retrasos en los horarios de años anteriores, en todo caso ese “como siempre” es relativo.
    http://www.paginasdeldiariodesatan.com/pdds/?p=3186

    • Hola, Mónica

      En el post que mencionas señalo los retrasos que ocurrieron “este año”, es decir el 2016, cuando hice el balance. Y lo hice notar porque justamente me llamó la atención que sucedieran. Si buscas los balances de años anteriores verás que menciono que la organización suele marchar bien. No puedo formular quejas de aquello que no me consta. Y suelo ver películas en varias salas. Por favor, te pido que señales casos concretos de cancelaciones o retrasos ocurridos este año. Yo recién me entero de uno ocurrido en la noche del domingo. Se reemplazó la proyección de El bebe de Rosemary por El insulto.
      Ignoro a quiénes se acredita y de qué medios son. Si ocurrieron los atropellos que mencionas, tienen esta página abierta para formular sus denuncias. Yo le pedí a un crítico que me enviará su queja para publicarla y no lo hizo. Supongo que solucionó el problema y decidió desistir de su denuncia.
      Creo, Mónica, que si conoces en detalle los atropellos de los que hablas, sería bueno que los denuncias con nombres y circunstancias. Eso ayudaría a todos. Tienes todo el espacio que quieras para hacerlo en este blog. Quedo a la esperade esa comunicación.

      Saludos

      Ricardo Bedoya

  4. Estamos olvidando otra gran película en el Festival: Los misterios de Lisboa, de Raúl Ruiz.

  5. Con suerte el próximo año se contará con la sala de 600 butacas que se construirá en el edificio anexo al Centro Cultural como sala de teatro, pero que será la sala principal del Festival. También habrá allí otra sala de 100 butacas que está prevista como sala exclusiva de la Filmoteca de la PUCP. Pero aún así no será suficiente y se seguirá muy probablemente con las salas del Cineplanet Alcázar, pese a los inconvenientes que señala Alberto. En todo caso, es tarea de la organización del Festival enfrentar esas dificultades con anticipación y, por cierto, establecer tarifas que permitan que los estudiantes y otros puedan acceder a esas funciones que, con los precios actuales, resultan prohibitivas. Me sumo, asimismo, al pedido de que se haga algo en la sala Robles Godoy para mejorar ese proyección tenebrista. Apelo al amigo Pierre Emile Vandoorme para que interceda de modo a cambiar la lámpara o todo aquello que está afectando tan seriamente las proyecciones.

  6. Con relación al post de Mónica, yo tuve también versiones de tratos ásperos y exclusiones. Hice las consultas y, al parecer, se trataba exclusivamente (así me lo dijeron) de los casos de Kiko Silva y de José Carlos Cabrejo. Pregunté expresamente por Mónica y Desistfilm, pero me respondieron que no se había presentado ningún problema con ella ni con nadie que escriba en medios impresos. En cuanto a Kiko Silva, el argumento para la exclusión de la credencial estaba en el hecho de que él no era un crítico o periodista cinematográfico en actividad. Sin embargo, estuvieron de acuerdo conmigo en que Kiko ha sido un colaborador desde la primera edición del Festival y que en su caso la credencial es un “derecho” ganado de manera permanente, por lo que esperemos no se vuelva a repetir esa omisión. Sin embargo, y aunque entiendo que se le otorgó la credencial, Kiko prefirió comprar sus entradas.
    En el caso de José Carlos me respondieron que hubo un mal entendido en el sentido en que la revista Ventana Indiscreta no publicaría nada acerca del Festival. Una vez que las cosas se aclararon, la credencial le fue entregada. No he sabido de otros casos y no creo que se pueda hablar de atropellos. Además, las proyecciones matinales previas se hacen para que todos los críticos y periodistas vean las películas con anticipación y este año a las ficciones en competencia se han sumado los documentales, con la excepción de las películas peruanas, por pedido expreso de sus responsables. Al parecer sólo el documental “La búsqueda” tuvo la aquiescencia de sus directores. Se me dirá que no todos pueden asistir a esas proyecciones por razones de trabajo, pero es lo que se hace en varios festivales, con la diferencia de que esas proyecciones son en las mañanas durante el desarrollo del Festival. En más de un caso, me han informado en festivales extranjeros que lo hacen así por la presencia de la prensa extranjera, cosa que no ocurre en el Festival de Lima. Toda la prensa acreditada en el Festival de Lima debería intentar asistir si no a todas, al menos sí a una buena parte de esas proyecciones.
    Yo también quisiera conocer la versión de Mónica y de otros posibles afectados, si los hubiera, para hacer las consultas o elevar las quejas respectivas.

  7. No quiero acaparar los comentarios del blog, pero quisiera responderle a Alberto que, aunque nos beneficiaría a muchos para no tener que seguir una programación tan apretada, su propuesta para alargar el Festival es inviable en razón de la logística del Festival. Son cuestiones de organización y economía. Además, en ningún festival del mundo se hace ese corte y muchos de los que asistimos a festivales del exterior lo hacemos no sólo para ver las muestras competitivas, sino también (y a veces con mayor dedicación aún) las muestras paralelas. Hubiésemos tenido que privar a los amigos extranjeros de ver, por ejemplo, las películas de Melville en las que, me consta, estuvieron presentes entre otros los chilenos Silvio Caiozzi y Alex Doll. Ese es uno de los atractivos que hace venir al Festival de Lima al colega colombiano Orlando Mora. No creo, por otra parte, que todo haya ido de regular a pésimo en los Cineplanet Alcázar, aunque considero que se puede (y se debe) mejorar lo más posible la calidad de las proyecciones. Y eso no vale sólo para el Festival ni sólo para esas salas. Vale para todas las proyecciones de Lima en cualquier circunstancia.

  8. Hola Chacho, este año no me he acreditado, así que no pueden decir que no ha habido problemas conmigo. Yo he recibido sistemáticamente maltrato de la oficina de prensa en año anteriores, incluso he tenido que apelar a ti, a Fico, o a Norma Rivera para que se me dé una credencial (hablo de las ediciones 2014, 2015, 2016), por eso que este año evité pasar por ese proceso. Sí se acreditó este año un redactor de Desistfilm y desistió de cubrir porque cuando fue a recoger la credencial prácticamente recibió respuestas déspotas. Lo que creo es que se está haciendo una defensa del lado equivocado. Quizás si consultaras más con los mismo medios, lamentablemente no sé por qué les cuestaa los colegas hacerlo público, y considero que se debe a que la mayoría cree que hay como una transacción, que considero rara, al recibir una credencial, quizás creen que empeñan su voz crítica (espero que no).

  9. Quiero añadir, además, que tuve que utilizar mi cuenta personal de trabajo de la Universidad Católica para que recién pudieran contactarse conmigo y brindarnos la credencial que pedíamos. Lo peor es que se nos trata como si se nos estuviera haciendo un favor. Nuestro redactor pasó por un momento pésimo al pedir la credencial, de nuevo, se le trató muy mal. Y luego de una semana nos devolvió la credencial, diciéndonos prácticamente que “no servía para nada”. Este es un aspecto sintomático de ESTE PAÍS, y no solo del Festival de Cine. Quiero entender, que a los críticos de “mayor reputación” o “ya establecidos” no le deben estar pasando estas cosas, pero a nosotros (ni siquiera nosotros, yo y Mónica hemos desistido de pasar más malos ratos con este festival y otros) nos tratan como si asistir a una función de prensa libremente equivaldría a darnos un lingote de oro gratis.

    !Por favor, les pido un poco más de solidaridad con sus colegas! No todos gozamos de los beneficios de estar bien relacionados con ciertos festivales de cine, pero nuestro trabajo es arduo, constante y no remunerado. Es el colmo que en Cannes, Berlín o BAFICI (por mencionar tres festivales aleatorios) nos traten con el respeto que aquí no parecemos merecer.

    Falta mucho por hacer, señores. Digamos no a la complacencia.

    Saludos cordiales. J.

  10. Me parece una gran noticia la nueva sala del CCPUCP de 100 butacas para el próximo año. Con lo cual retiro mi comentario de reducir las secciones del Festival pero no el de extenderlo por una semana más para que todo ocurra exclusivamente allí sin necesidad del Alcázar. Dice Isaac León que ningún festival del mundo dura dos semanas. Quizás sea así pero por lo menos la calidad de la proyección debe ser más pareja. Ahora qué tendría de malo ser los primeros en implementar un festival con esa extensión de tiempo? Habría que ver los costos, los pro y contra y se elabora un presupuesto. No estoy de acuerdo tampoco con que estoy exagerando sobre la mala proyección del multicine. Solo comparen dicha calidad con la de Cinemark o Cinerama para que se den cuenta.

  11. Alberto, sí hay festivales de dos semanas (el de Rio de Janeiro, por ej.) o de doce días (como el BAFICI), pero no es el caso del Festival de Lima y no lo van a hacer por más que lo propongas y lo pidas. Se presentan diversos inconvenientes económicos y administrativos y habría problemas con las salas que no sean del CCPUCP. Completamente de acuerdo en que la calidad de la proyección debe ser pareja y te aseguro que siempre insisto en este punto. Y hay varias otras debilidades que habría que subsanar. Esperemos que los futuros ciclos de la Filmoteca puedan en alguna medida (ya lo hacen los pocos que se realizan anualmente)
    ampliar la “impresión” de festival permanente como lo hacen las salas de cinematecas de otros lugares.

  12. Quiero añadir, además, que tuve que utilizar mi cuenta personal de trabajo de la Universidad Católica para que recién pudieran contactarse conmigo y brindarnos la credencial que pedíamos. Lo peor es que se nos trata como si se nos estuviera haciendo un favor. Nuestro redactor pasó por un momento pésimo al pedir la credencial, de nuevo, se le trató muy mal. Y luego de una semana nos devolvió la credencial, diciéndonos prácticamente que “no servía para nada”. Este es un aspecto sintomático de ESTE PAÍS, y no solo del Festival de Cine. Quiero entender, que a los críticos de “mayor reputación” o “ya establecidos” no le deben estar pasando estas cosas, pero a nosotros (ni siquiera nosotros, yo y Mónica hemos desistido de pasar más malos ratos con este festival y otros) nos tratan como si asistir a una función de prensa libremente equivaldría a darnos un lingote de oro gratis.

    !Por favor, les pido un poco más de solidaridad con sus colegas! No todos gozamos de los beneficios de estar bien relacionados con ciertos festivales de cine, pero nuestro trabajo es arduo, constante y no remunerado. Es el colmo que en Cannes, Berlín o BAFICI (por mencionar tres festivales aleatorios) nos traten con el respeto que aquí no parecemos merecer.

    Falta mucho por hacer, señores. Digamos no a la complacencia.

    Saludos cordiales. J.

  13. Copio el mensaje de José Sarmiento, que han censurado parece por aquí y que no sale como público:
    “Quiero añadir, además, que tuve que utilizar mi cuenta personal de trabajo de la Universidad Católica para que recién pudieran contactarse conmigo y brindarnos la credencial que pedíamos. Lo peor es que se nos trata como si se nos estuviera haciendo un favor. Nuestro redactor pasó por un momento pésimo al pedir la credencial, de nuevo, se le trató muy mal. Y luego de una semana nos devolvió la credencial, diciéndonos prácticamente que “no servía para nada”. Este es un aspecto sintomático de ESTE PAÍS, y no solo del Festival de Cine. Quiero entender, que a los críticos de “mayor reputación” o “ya establecidos” no le deben estar pasando estas cosas, pero a nosotros (ni siquiera nosotros, yo y Mónica hemos desistido de pasar más malos ratos con este festival y otros) nos tratan como si asistir a una función de prensa libremente equivaldría a darnos un lingote de oro gratis.

    !Por favor, les pido un poco más de solidaridad con sus colegas! No todos gozamos de los beneficios de estar bien relacionados con ciertos festivales de cine, pero nuestro trabajo es arduo, constante y no remunerado. Es el colmo que en Cannes, Berlín o BAFICI (por mencionar tres festivales aleatorios) nos traten con el respeto que aquí no parecemos merecer.

    Falta mucho por hacer, señores. Digamos no a la complacencia.

    Saludos cordiales. J.”

  14. Mónica Delgado siempre haciéndose la adalid de los pobres, “la Eva Perón de los críticos descamisados”. Si no hay nada de lo que criticar, pues hay que inventarlo y punto (hasta raja de por qué “Temporada de caza” estuvo en competencia si ya está en Netflix. De terror)

  15. Es una lástima, y muy decepcionante por tratarse prácticamente de la única mujer que escribe
    de cine en el Perú, que Mónica Delgado esté haciendo que el resentimiento y en su caso las dudosas reivindicaciones feministas tengan más fuerza que la argumentación y el comentario.

    • “Tania Escobal” pon ejemplos, pides argumentación y no argumentas. Fácil es adjetivar sin argumentar. No tienes nada qué hablar del festival de Lima y me atacas, fuera fuera. Otro fake.

  16. No sé quién será el tal Carore, que ni firma sus comentarios, como suelen ser los comentarios en esta página, pero como reproduce ignorancia solo le diré que fue Cinencuentro quién destacó primero que Temporada de caza está en Netflix. Seguro gastó su plata, sus 28 soles, en esa peli.

    • Mónica, gastar plata en la suscripción de Netflix o en la entrada al cine finalmente es lo mismo. Si una película te interesa, eres libre de invertir en ella; no en estar mendigando credenciales. Ten un poco de dignidad.

  17. No voy a entrar en discusiones inútiles con Mónica Delgado que descalifica a todos los que no piensan como ella. ¿Quién se cree que es y qué representa? Qué lástima que sea la única mujer que escribe de cine en el Perú y que desagradable imagen proyecta en casi todo lo que escribe.

    • Totalmente de acuerdo. Solo escribe para quejarse o victimizarse. Ni los otros críticos la soportan.

  18. Una precisión a Tania Escobal. Varias mujeres están escribiendo sobre cine en el Perú.

    Está Katya Adaui que lo hace regularmente desde hace unos meses. Aquí pueden leer un artículo reciente: https://fundacionbbva.pe/opinion/sobrevivir-a-los-pajaros/

    Kathy Subirana publica textos sobre cine en El Dominical de El Comercio.

    Ana Carolina Quiñonez Salpietro lo ha venido haciendo, desde hace por lo menos dos años, en la revista Cosas.

    Fátima Toche escribe sobre varios temas, pero también sobre cine.

    Estoy seguro que omito a algunas, pero las mencionadas son las más persistentes.

    Otro punto. Mónica y José Sarmiento señalan arbitrariedades y maltratos. Está muy bien que lo hagan. Ellos y cualquier periodista que se sienta maltratado por el Festival de Lima o por cualquier otro, tiene estas páginas abierta para formular sus quejas.

    Busco las protestas en Desistfilm, la revista virtual que dirigen Mónica y Sarmiento, pero no las encuentro. Sarmiento pide en su mensaje un poco más de solidaridad con los colegas. De acuerdo con eso, pero supongo que la solidaridad que se pide a los otros debería empezar por la propia casa.

    Por razones de tiempo no entro a diario a este blog. Lo hago pasados unos días o cuando tengo algo para postear. Es entonces que modero los comentarios. Si contienen insultos o agravios, los rechazo. Todos los otros, así sean remitidos por seudónimos, los publico.

    El sistema de esta página acepta sin moderación los mensajes que llegan de correos electrónicos desde los cuales se hayan enviado comentarios aceptados previamente. Si el sistema no reconoce el correo electrónico, deja el mensaje en espera de la moderación del administrador.

    Por eso, no publiqué a tiempo los mensajes de José Sarmiento ni de Tania Escobal. Pido disculpas por ese retraso.

    Retrasos que seguramente volverán a presentarse porque no podré entrar todos los días a moderar comentarios.

    Me extraña que Mónica alegue la posibilidad de una censura al comentario de Sarmiento. Sobre todo pudiendo preguntarme o consultar ya que conoce mi correo electrónico personal. Pero, claro, es más simple y, sobre todo, más rentable inventar censuras cuando se busca con ansiedad la construcción de una imagen de notoriedad en las redes.

    Ricardo Bedoya

  19. En efecto, hay otras mujeres que están escribiendo de cine, pero lamentablemente no con la continuidad que sería deseable. Yo también percibo en Mónica esa búsqueda incesante de notoriedad y ya se lo he dicho en privado en varias ocasiones. Eso en vez de favorecerla, la perjudica porque proyecta una imagen altanera, desafiante y a veces provocadora de una manera un tanto gratuita. Me parece, y lo digo con la mejor voluntad, que Mónica se está equivocando al asumir esa actitud. Sólo como un ejemplo, estas críticas al Festival de Lima que, es verdad, no aparecen en Desistfilm, son desproporcionadas. Yo no creo que haya habido ninguna política de exclusión, pese a que sé tratan de filtrar las acreditaciones desde el año en que, según los organizadores, 150 blogeros solicitaron la credencial. Desde luego, si a uno le niegan la credencial, teniendo un medio en el que escribe, puede quejarse o protestar, pero no en ese tono quejumbroso en que lo hace Mónica. Por último, cada Festival puede tener sus razones para aceptar o no una credencial y, a no ser que se trate de una censura flagrante o de una exclusión abusiva, no creo que haya que poner el grito en el cielo. A mí no me acreditaron este año en el BAFICI y ni lo estoy pregonando ni voy a dejar de ir porque no me acrediten. A mí me interesa ver el cine sin pasar por el filtro de ninguna acreditación. Como vienen haciendo Ricardo y Rodrigo Bedoya que compran sus entradas para el Festival de Lima, sin esperar credenciales, e igual lo comentan, o como hizo este año Kiko Silva, sin estar protestando ni levantando la voz. Sí, creo que hay desproporción en Mónica y lo mismo ocurrió con relación al festival Transcinema el año pasado, un festival con pocos recursos y escaso personal (a diferencia del Festival de Lima) donde Mónica también se quejó de manera áspera, y que culminó con un intercambio de adjetivos y descalificaciones. No creo que esa sea la manera de hacer periodismo cinematográfico ni de asentar una imagen de crítico o periodista.

  20. Acotación rápida:

    Imagino que la razón por la cual Chacho y Ricardo no encuentran lo mencionado, es que además del site, tenemos un blog donde publicamos todo lo que sea opinión:

    En todo caso, les doy la dirección: http://blog.desistfilm.com/ Aquí ya nos hemos explayado bastante sobre el tema de festivales, funciones, temas de cine peruano y otros. Me parece que lo que han estado buscando lo podrán encontrar acá.

    Vale la pena también indicar que en Desistfilm escribe Ivonne Sheen y han escrito Elisa Arca, Morella Moret, Andrea Aramburú, todas mujeres peruanas con un pulso notable para la crítica de cine.

    Lamentablemente yo puedo entender la actitud de Mónica, la que ustedes llaman “de notoriedad”. Venimos trabjando hace mucho en este proyecto (definitivamente Mónica es la cara más pública del site) y ya vamos siendo sujetos de varios atropellos, en muchos contextos. Llevamos 6 años haciendo esto y en lo personal, estoy feliz de lo que hemos logrado afuera pero sorprendido y con pena de que en este país se nos siga tratando así. No es cuestión de arrogancia. Es pedir un poco de respeto a una labor que nos toma literalmente días de la semana.

    Aquí vamos a seguir trabajando, no hay otra. Lástima la “desagradable” imagen que algunos dicen tener de Mónica, a la que conozco, es mi amiga, y veo trabajar diario por este y otros proyectos similares. Decir que todo lo que hace es “quejarse y victimizarse” es de una bajeza terrible, pero aún más, de una ignorancia imperdonable.

    Saludos a todos. J.

  21. Lástima, Mónica. Veo que eres incapaz de aceptar una explicación. Prefieres aferrarte a tus prejuicios. Lamento esa forma de necedad y de figuretismo.
    Saludos

    Ricardo Bedoya

  22. José, busco en el blog de Desistfilm pero no encuentro la denuncia específica sobre los maltratos que dicen haber sufrido en el Festival de Lima. No me refería a artículos generales ni pasados. En todo caso te pediría que me envíes el enlace de la protesta que hicieron en solidaridad con los periodistas maltratados, tal como reclamabas que se hiciera.

    Te agradeceré el envío de ese link y no tendré ningún problema en rectificarme.

    Ricardo Bedoya

  23. Estimado León Frías
    No sé si sabes cuál es la situación de algunos críticos, programadores y gestores culturales de este triste país. Que haya personas que pueden pagarse los ALTÍSIMOS PRECIOS, que a estas alturas son INJUSTIFICABLES, de entradas del festival de la Católica, pues felicidades por ellos y toda la alegría del mundo para la suerte que tienen. Pero no todos pueden, conozco cineastas que a veces no tienen para el pasaje en bus, y a programadores de festivales que solo tienen para el menú. De allí lo importante que es el apoyo de una credencial.

  24. Hola José, me gustaría conocer un poco más acerca de los atropellos que mencionas. Yo más bien lo que tengo en el recuerdo de meses pasados son los “atropellos” de Mónica primero a Oscar Contreras y luego a John Campos Gómez que no creo que la hayan atropellado. Más bien uno y otro guardaron un discreto silencio. Pero, en fin, quisiera conocer la lista de los atropellos en esos muchos contextos que mencionas y que me hacen pensar que en Desistfilm se concentran todos los atropellos, pues que yo sepa no hay ningún otro blog o sitio web local que mencione, ahora o antes, haber sufrido atropellos. ¿No será que esos presuntos atropellos, si los hubiere, provienen de la forma en que Mónica se ha venido conduciendo en los últimos años utilizando en sus tweets y en otros espacios la burla, el sarcasmo, la descalificación o directamente el agravio? No les haría mal mirar hacia adentro, José y no estar buscando en el afuera la causa de los males de Desistfilm. Una cosa es el trabajo y el esfuerzo, pero el trabajo y el esfuerzo (nadie le niega capacidad y dedicación a Mónica) no pueden justificar el modo con frecuencia despreciativo con el que Mónica se dirige o trata a personas o instituciones que o no comulgan con sus posiciones o sus gustos o vaya uno a saber por qué razones.

    • Hola Chacho, Ricardo,

      Disculpen que recién entro a ver el blog desde la última vez.

      Ricardo, sobre la explicación, me quedo tranquilo. He visto que ahora mis comentarios ingresan directamente. Gracias por atender mi correo. Por otro lado, para responderte, no, los post que hemos hecho acerca del festival datan de otras ediciones, pero este año hemos posteado lo mismo en redes sociales. Vale aclarar que no estoy pidiendo que te rectifiques, pero mi pedido de solidaridad no es solo un pedido “para adentro”.

      Para atender el comentario de Chacho y tuyo: un colaborador nuestro, Alonso Castro, otro crítico que ha empezado hace poco, Carlos Ezquives, el mismo Jose Carlos Cabrejo y yo hemos tenido problemas este y otros años con el festival. Imagino que a ustedes no les ha sucedido, se que les conocen bien y les tratan con la consideración que sus carreras le merecen. Lamentablemente con nosotros no es el caso. Yo quiero creer que no es algo personal, ni por el estilo tan particular que tiene Mónica para decir las cosas, que puede incomodar a mucha gente. Yo lamento que estén teniendo estos desencuentros. Pero en lo personal, creo que las cosas que he dicho, se las he dicho en persona y directamente a todos los involucrados.

      Espero que todo esto se resuelva y podamos trabajar todos juntos por un trato equitativo. Yo no tengo rencillas personales ni tampoco ganas de iniciar conflictos con nadie.

      Saludos cordiales.

  25. Lamentable y baja actitud de Mónica Delgado de no aceptar la explicación de Ricardo, lo cual no hace sino validar mis comentarios previos. Saludos.

    • Que tal si publicas con tu nombre y así podemos discutir propiamente? Es muy fácil hablar bajo la anonimidad de las redes.

      • José, mi nombre es Carlos Orellana. Creo que no me conoces de nada ni yo a tí, así que no sé que tanto influya eso en lo de “discutir propiamente”. En todo caso, la actitud altanera y malcriada de Mónica creo que no admite ningún tipo de “discusión” adicional. Saludos,

  26. Recién leo ahora el comentario de Alonso Izaguirre y reconozco que tiene toda la razón pues en mi comentario no doy cuenta de todos, que son mayoría, los que no están en condiciones de pagar los precios de las entradas de un Festival como el de la CCPUC que los tiene realmente prohibitivos. Es muy sesgado lo que dije a propósito de quienes tenemos la suerte de poder pagar ese precio. No lo hago yo, ni lo he hecho nunca en el caso del Festival CCPUCP, porque formo parte del comité consultivo desde la primera edición. Si lo hago en todos los otros festivales locales a los que no dejo de asistir. Pero no todos pueden hacerlo y eso explica que muchos aficionados no asistan como seguramente quisieran hacerlo.
    Sin embargo, y al menos en el caso del Festival de Lima, puedo dar fe de que hay una voluntad de acreditar a todos los que ejercen el periodismo cinematográfico. Yo no creo que a Alberto Castro ni a Carlos Esquivel ni a José Carlos Cabrejo les hayan negado la credencial, como tampoco que se la hayan negado a Mónica y a José Sarmiento. Puede haber habido algún pedido o condición de parte de la oficina de prensa del festival y de pronto un trato que puede no ser el que uno esperaría. Insisto en que hay desproporción en la forma en que José y, especialmente, Mónica, levantan un asunto que la verdad (he indagado, lo he consultado y lo hago casi todos los años) no es tan grave. Si lo fuese, sería el primero en denunciarlo. Yo no pertenezco al Centro Cultural y simplemente soy un colaborador. Sí es grave el tema de los precios de entrada que no pueden (o no deberían) ser tan altos. Aquí hay un asunto de manejo económico-administrativo que tiene sus argumentos de defensa, pero eso le confiere al Festival de Lima, sobre todo en las salas del Centro Cultural y los Cineplanet un carácter de festival para espectadores pudientes, y esos no son la mayoría. Sin duda, uno de los asuntos sobre los cuales el Festival tendrá que trabajar para romper esa barrera será el de los precios de entrada y es importante aquí sí la voz y la protesta de los aficionados y, por qué no, también la propuesta de alternativas o de medidas que permitan abaratar esas entradas.

    • Chacho, lo lamento, pero no, no estamos exagerando. Y no somos los únicos, hay gente que prefiere no manifestarse en sus experiencias pero con las que hemos conversado y quienes nos han dado testimonio propio del maltrato. No creo estar desproporcionando las cosas. Quizá deberías experimentar lo que nosotros hemos pasado para poder ponerte en nuestros zapatos.

      Saludos.

  27. Si es así, José, lo que tienen que hacer es o pedir audiencia con Marco Mumenthaler o escribirle y explicarle cuáles han sido los maltratos recibidos. Esa es la mejor manera de comunicarlo y que lo hagan también con todos los detalles posibles quienes dicen haberlo recibido. Si no, las cosas se quedan en el intercambio de comentarios en los blogs y de allí no pasan. No esperen al próximo año, háganlo ahora mismo y verán que Marco es una persona razonable y que sabe escuchar.

    • Gracias Chacho. Conozco a Marco y me parece una buena idea. Voy a enviarle un correo en estos días para conversar del tema y los tengo al tanto. Saludos cordiales.

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