El 1 de noviembre arranca la Semana del Cine y empezamos a comentar las películas que veremos.

Así habló el cambista retrata el sistema de corrupción que padece América Latina. El relato se ciñe a seguir la trayectoria de un personaje que lava dinero negro en el sistema financiero, pero las resonancias de la historia resultan inequívocas.

Daniel Hendler, convertido en un personaje de film noir,  es un operador y rapaz que perfila su comportamiento a través de las décadas, a partir de los años cincuenta. Por eso, al filón propio del cine criminal, la película suma la reconstrucción histórica, la reflexión política, la historia de un aprendizaje perverso, el testimonio social y la evocación cinéfila, con referencias a “El conformista”, de Bernardo Bertolucci. Aquí, como en aquella película, la búsqueda de la “normalidad” personal, familiar y social se asienta sobre la simulación y el delito.

Una prótesis dental, convertida en objeto expresivo de primer orden, le da a Daniel Hendler un aire de poder deletéreo, de mueca agriada y de gesto ambiguo. Esta fábula sobre los tejemanejes financieros que apuntalan el sistema en el que vivimos es la película más lograda del uruguayo Federico Veiroj desde “La vida útil”.

Ricardo Bedoya