Más sobre Alerta en la frontera

El final de la experiencia de la casa productora Amauta Films, hacia 1940,  crea una conmoción en el medio técnico, que pierde su fuente de trabajo pero no se desliga de la actividad cinematográfica. Técnicos y realizadores se mantienen filmando.

El productor Felipe Varela La Rosa, hombre fuerte de Amauta Films,  constituye Nacional Films del Perú, asociándose con los empresarios Ismael Bielich, Kurt Hermann y Federico Uranga. La empresa instala estudios y laboratorios en Barranco. Kurt D. Hermann aparece como director de producción de la compañía, y los técnicos Manuel Trullen, Pedro Valdivieso y Julio Barrionuevo asumen las responsabilidades de la fotografía y el sonido, campos en los que se habían especializado durante sus años de labor en Amauta Films.

Nacional Films del Perú debuta en la producción con un largometraje documental sobre el conflicto fronterizo entre Perú y Ecuador ocurrido el año 1941. Su título es Alerta en la frontera.

En pleno conflicto con Ecuador llega al teatro de operaciones un equipo cinematográfico de la empresa Nacional Films encabezado por Kurt Hermann, como director, e integrado por los camarógrafos Manuel Trullen y Pedro Valdivieso y el sonidista Manuel Cabanillas, asistido por Julio Barrionuevo. El Ejército peruano brinda todo su apoyo a la filmación.
Pretenden realizar un noticiario sensacional con imágenes de las acciones bélicas, destinado a exhibirse en los cines de la capital, pero acumulan tal cantidad de material interesante que Federico Uranga, promotor del proyecto, y Kurt Hermann, jefe de producción de Nacional Films, deciden editar un largometraje documental sobre el conflicto que culmina con la suscripción del Protocolo de Río de Janeiro. Es Alerta en la frontera.
Manuel Trullen describe, en documento mecanografiado que forma parte del archivo personal del camarógrafo conservado por la Filmoteca de la PUCP, lo siguiente:

“Vino (…) el conflicto con el Ecuador y con el señor Federico Uranga hicimos una película de una hora de duración. La película fue autorizada por el Estado Mayor (del Ejército) resultando muy interesante. Tenía el lanzamiento de los paracaidistas en Machala, el cruce del río Zarumilla y muchos aspectos interesantes del conflicto hasta el arreglo de Talara.” (documento mecanografiado del archivo Manuel Trullen)

A pesar de la aprobación inicial del Ejército, Alerta en la frontera es prohibida y nunca se exhibe en las salas públicas. ¿Las razones? Impedir contratiempos durante las negociaciones diplomáticas con Ecuador en el período posterior al conflicto.

Trullen, en los documentos citados, dice:

“… Teníamos el estreno (concertado) con el teatro San Martín, teníamos las entradas vendidas para varios días, cuando vino lo inesperado… El mismo día del estreno nos prohíben la exhibición. Nos dijeron que era contraproducente el pasarla por cuanto estaba en puertas el arreglo de Río de Janeiro…”

Los productores de Alerta en la frontera, vencida la desazón inicial, no se oponen al veto ni desarrollan una campaña de prensa de oposición a él. La película nunca llega a exhibirse, ya que las copias y negativos pasan a poder del Ejército Peruano. El Ministerio de Guerra “nos la pagó a poco más del costo”, según afirmación de Trullen.

Un año después, en 1942, también con Kurt Hermann como director y Trullen en la cámara, se filma La vida del cadete peruano, con un “argumento escrito por el Comandante Capella”
La autorización para rodar en la Escuela Militar de Chorrillos y el apoyo brindado por el Ejército a esta crónica de la formación militar es una suerte de compensación otorgada a Nacional Films por el Ministerio de Guerra, en resarcimiento por el perjuicio causado por la prohibición de Alerta en la frontera.

A pesar de eso, la interdicción frena el impulso de Nacional Films. Varela La Rosa se retira del cine, vendiendo su participación accionaria al socio minoritario, Federico Uranga, un agricultor e industrial que tomó el control de la compañía hacia 1945. Varela La Rosa muere en setiembre de 1955.

Kurt Hermann, por su parte, dirigió el largo documental La vida del cadete peruanoentre 1941 y 1942, con foto de Trullen, para Cinematográfica Heraldo. Era una cinta informativa sobre la preparación para la vida militar en la Escuela Militar de Chorrillos. El rodaje se autoriza como una compensación ofrecida por el Ministerio de Guerra por el disgusto y las pérdidas económicas ocasionadas a la empresa y a Kurt Hermann por el veto de Alerta en la frontera. (Fuente: Bedoya, Ricardo. Un cine reencontrado. Diccionario ilustrado de las películas peruanas. Lima: Universidad de Lima, 1997)

 

Ricardo Bedoya

4 thoughts on “Más sobre Alerta en la frontera

  1. Hola Álvaro

    Tengo entendido que el Ministerio de Defensa.

    Voy a confirmarlo.

    Ricardo Bedoya

Agregue un comentario a Benjamin Bustinza Cancelar respuesta

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