Lástima que el Festival de Lima no haya programado algunas películas latinoamericanas muy destacadas del último año.
Ausencia flagrante es la de Dos disparos, de Martín Rejtman. Pero también la de La mujer de los perros, de Laura Citarella y Verónica Llinás; de La mujer de barro, de Sergio Castro San Martín; de El botón de nácar, de Patricio Guzmán; de Chronic, de Michel Franco; de El cielo del centauro, de Hugo Santiago; de Viaje, de Paz Fábrega; de Jia Zhangke, um homem de Fenyang, de Walter Salles; ¡Alfaro Vive Carajo!, de Mauricio Samaniego Ponce, entre otras.
Ricardo Bedoya