
Un verano caluroso. Una chica que no tiene nada que hacer. El típico aburrimiento de las vacaciones aporta la atmósfera para esta película portuguesa de Joao Nicolau.
Un tedio, mostrado con sensualidad, relajamiento y humor. La notable Júlia Pahla encarna, en su cuerpo y sus gestos laxos, esa apatía adolescente.
Pero, poco a poco, un enamoramiento y la exaltación por el descubrimiento de ese nuevo sentimiento, llevan al filme a un terreno más bien onírico. Es apasionante ver la trayectoria que sigue la película hacia la fantasía, que llega con gran naturalidad y sin tropiezos. De pronto, los edificios del condominio donde vive la joven se convierten en ambientes contrastados, abiertos al misterio o a la aventura. El gris del concreto da paso a una vegetación particular, el aburrimiento se abre al entusiasmo.
“John From” construye un ‘coming of age’ singular. Aquí, hasta lo más trivial adquiere un toque mágico.
Rodrigo Bedoya