Buenas actuaciones; “tema social importante”; mirada comprensiva con sus personajes, aun cuando incurren en el desafuero; limpieza expositiva; presencia de una Catherine Deneuve convertida en sello de “calidad”; notable acabado técnico. Corrección por los cuatro costados.
“La cabeza alta” inauguró el Festival de Cannes del año pasado. No es para menos: película consensual por excelencia. Biempensante y mejor intencionada. Pero insípida por los cuatro costados.
Ricardo Bedoya