El gremio Unión de Cineastas Peruanos (UCP) suscribe plenamente el pronunciamiento de cineastas de diversas regiones del Perú sobre la cancelación de la difusión del cine peruano en el Cineclub del Centro Cultural CAFAE–SE y la salida de ese valioso espacio del crítico y programador Jaime Luna Victoria, cuya perseverante labor durante más de 12 años, desde marzo de 2004, ofreció no sólo lo mejor de la historia del cine internacional, sino principalmente dio visibilidad a la diversa producción cinematográfica de todas las épocas y regiones del Perú y la problemática del cine peruano, que siempre necesita diferentes ventanas de exhibición y debate.
Asimismo, la UCP apunta más allá de la instancia que se agota en la sede de la cuadra 29 de la Av. Arequipa. El Centro Cultural, que data del 2002 y ya no usa en su razón social, desde hace un tiempo, el nombre de José María Arguedas con el que nació, depende de una institución matriz, el Comité de Administración del Fondo de Asistencia y Estímulo de los Trabajadores del Sector Educación (CAFAE–SE), entidad sin fines de lucro fundada en 1975 y dirigida conjuntamente por funcionarios del Ministerio de Educación y representantes de los gremios de trabajadores del Sector Educación.
Con las facultades de cualquier corporación, CAFAE–SE viene acumulando e invirtiendo desde hace décadas millonarios recursos que provienen de fuentes recaudatorias masivas y permanentes: los descuentos efectuados por tardanzas e inasistencias a los sueldos de cientos de miles de personas de todo el país, en el ejercicio de sus actividades laborales en el sector Educación. De este modo, la prosperidad de CAFAE–SE es notable, ofreciendo créditos y servicios de salud, y ostentando una serie de locales nada modestos, que incluye un centro recreacional y una funeraria–velatorio de amplias instalaciones.
Por ello, las recientes decisiones de la administración del Centro Cultural que buscan el máximo beneficio económico en el conjunto de sus actividades y ambientes, responden a un pensamiento de fondo, una angurria impropia en un organismo cultural que, pese al sesgo de su central, ha ganado a lo largo de sus sucesivas gestiones un lugar de respeto en el mundo de la cultura nacional, no sólo del cine. En ese sentido, y precisamente en el Día del Maestro, fecha que celebra la gran contribución de la educación a la sociedad, invocamos a las autoridades no sólo del Centro Cultural, sino principalmente de CAFAE–SE, que repongan en su puesto a Jaime Luna Victoria, mantengan el apoyo al cine peruano y conserven su importante participación en el quehacer cinematográfico y cultural del Perú, en vez de abdicar de ella por mezquinos cálculos que, incluso, son contraproducentes porque afectan claramente su imagen corporativa.
Unión de Cineastas Peruanos (UCP)
6 de julio de 2016