Imaginen la mezcla de “Doce del patíbulo” y alguna de esas estrafalarias películas mexicanas de los años cincuenta y sesenta que enfrentaban a Santo, Neutrón y Blue Demon contra el Doctor Caronte o cualquier villano terrícola o del espacio exterior.
Ahora, quiten a esa fusión el emocionante filo aventurero del filme de Aldrich y la desfachatada gracia e ingenuidad de las películas de Churubusco Azteca.
Lo que queda es “Escuadrón suicida”, un insigne mamarracho que luce como una colcha de retazos hilvanada con desgano; un artefacto reeditado para disimular las incoherencias de la acción; un relato balbuceante, sin pizca de humor. En resumen: un desastre.
Solo los primeros minutos tienen algún interés, sobre todo por la presencia de Margot Robbie, una villana con mohines de Lolita. Lo demás resulta grotesco, desde las morisquetas de Jared Leto hasta la inefable Bruja de corazón esquivo.
De huir.
Ricardo Bedoya
¿’Escuadrón Suicida’ tiene comparación con el cine Z?