Festival de cine de Lima: los problemas de Cineplanet

Alberto Castro envía esta carta sobre el Festival de Lima y las carencias de Cineplanet.

Hola Ricardo,

Leí tu balance sobre el festival, un resumen bastante preciso.

Pero creo que faltó apuntar algo más en lo negativo: la calidad de las proyecciones en la cadena Cineplanet. Las imágenes lavadas, poco luminosas, con manchas blancas; con un pésimo y hueco sonido, sin consistencia.

Gracias a Cineplanet hemos visto la mitad (o menos) de “Epitafio”, ya que se pierde su complejidad visual y sonora en tan desastrosas proyecciones. Solo por mencionar un ejemplo.

La cadena Cineplanet (en realidad, todas las cadenas en algunas salas, pero Cineplanet en forma sistemática) proyecta mal sus películas comerciales siempre y a la gente parece poco importarle. Pero el festival debería cersiorarse de que sus proyecciones reciban un trato adecuado. Es más, es hora que piensen en quebrar de una vez esa alianza tan dañina y que busquen una cadena o espacios a los que les importen más las películas.

Hay mucho que decir del tema (en la semana del festival me quejé con gerentes de dos locales y recibí indignantes respuestas) y sentí la necesidad de comentártelo.

Un abrazo.

Alberto Castro

2 thoughts on “Festival de cine de Lima: los problemas de Cineplanet

  1. Lo comenté el año pasado, si no se puede rescindir el contrato con Cineplanet porqué no extender el Festival a UVK Larcomar. Además el próximo año se podrían dar más funciones a la sala Robles Godoy. Pero valgan verdades, este año las falencias no sólo fueron de Cineplanet sino de la organización del Festival,que recibió a destiempo copias digitales falladas, programó películas sin conocer su real duración, demoró funciones y hasta las anuló. Ah! Y no nos olvidemos que otra debilidad de Cineplanet es que no tienen alternativa de solución cuando hay apagones, el día 08.08 por este motivo suspendieron al menos 4 funciones, un desastre.

  2. Lamentablemente estoy de acuerdo con lo expuesto, Cineplanet deja muchísimo que desear, no sólo, como bien se dice en el contenido de la carta, en lo hallado en el festival, sino inclusive en sus propuestas comerciales: sonido, iluminacion pésimos y no me hagan siquiera empezar a “halagar” su servicio delivery.
    Por otro lado, sus precios y cobertura (geográfica, no artística) para muchos de nosotros se convierte en la opción más conveniente.
    A este paso, hasta las copias piratas de películas comerciales se verán más provocadoras que las proyectadas en el cine. Ya de por sí se perdió la batalla en ese lado por las películas de corte más independiente y/o fuera del molde Hollywoodense.

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