Festival de cine independiente de Buenos Aires (BAFICI), segunda parte

Aquí van los comentarios de otras películas programadas en el BAFICI y vistas en distintas plataformas.

“The Love Witch” (foto), de Anna Biller cautiva en su primera media hora. Es una ingeniosa recreación de los filmes de horror en clave sexploitation, con añadidos de folletín provinciano, a la manera de “El valle de las muñecas” –derivada a su vez de “Peyton Place” y de la “soap opera” televisiva-, con los colores chirriantes de las películas de Corman para American International. A lo que se agrega una atractiva relectura feminista de la figura de la bruja y sus poderes de seducción o de liquidación del género masculino. Pero, lástima, el brillo inicial se opaca cuando el relato se hace moroso; las situaciones se tornan ilustrativas, y la “moraleja” se redondea en la obviedad.

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“Atrás hay relámpagos” (foto de arriba), de Julio Hernández Cordón está realizada en Costa Rica y encuentra sus mejores momentos en la mezcla de espontaneidad y desenfado con que alterna la observación de dos muchachas que pasan de la broma a la tensión y de la irresponsabilidad al juego. Como los personajes de “[Wi:k]” encarnan una sensibilidad generacional, pero sin ser emblemas de nada. La película pasa de la observación de sus comportamientos al retrato del entorno para perfilar luego una trama criminal que apenas queda apuntada. La indefinición es el signo de esta película que fluye en permanente vaivén. La cámara flota en los tránsitos urbanos y las derivas del grupo de ciclistas que van aquí, allá, y a ningún lado.    

“Super Taboo”, del taiwanés Su Hui-yu tiene algo de instalación artística, de juego meta-textual, de filme de dispositivo rígido, de simulacro de porno “chic”, de guiño a los imaginarios libertinos que asocian lo bucólico y lo sexual, de prolongación manierista de la vieja tradición iconográfica del erotismo oriental, de ilustración de las teorías del encuadre como ventana, puerta y espejo. Es un filme sugerente que termina mordiéndose la cola.       

“El buen cristiano”, de la guatemalteca Izabel Acevedo, contrasta el proceso por genocidio seguido contra el general Efraín Ríos Montt, dictador de Guatemala en los años ochenta, con los testimonios de algunas de sus víctimas. El mérito del documental es esencialmente informativo.

Ricardo Bedoya

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