Una comunidad de monjas en Polonia a fines de 1945. Las tropas soviéticas controlan la zona desde meses antes. La Cruz Roja francesa asiste a las víctimas del conflicto en las inmediaciones.
El embarazo de una de las monjas, violada por los soldados rusos, abre la comunidad al exterior y es el punto de partida de esta película invernal, de fotografía deslumbrante, pudorosa hasta el remilgo, más controlada que cerebral y de oficiosa impersonalidad.
La directora francesa Anne Fontaine, junto con Pascal Bonitzer, escribe diálogos precisos sobre la fe, el destino, la voluntad divina y la consagración del cuerpo a Dios, pero ellos se diluyen en la congelada ilustración del guion. Solo una presencia desafía al hielo: la de la actriz Lou de Laâge .
Ricardo Bedoya
Este comentario se posteó originalmente en febrero de 2016