¡Uuuuffff!
Telefilme justificador, edulcorado y tembleque que castiga a una buena actriz como Naomi Watts poniéndola frente a un dizque actor, de expresión invariable y bovina, que hace de cirujano pakistaní. Por supuesto, Diana de Gales está representada como una Juana de Arco en tiempos de “paparazzi” insaciables.
Ricardo Bedoya