El Oscar y la muerte de Stanley Donen

Image result for on the town

 

La muerte de Stanley Donen, un día antes de la ceremonia de entrega del Oscar, pareciera tener algo de simbólico.

El hombre que encarnó una era formidable del “cine de estudios”, la de la Metro Goldwyn Mayer con “Cantando bajo la lluvia” o “Siempre hace buen tiempo”, desaparece veinticuatro horas antes de la entronización de Netflix como pieza fundamental del cine, pero visto en descarga.

El creador –junto con Gene Kelly- que liquidó la era de los musicales de “backstage”, que diferenciaban las escenas actuadas de las bailadas y las dialogadas de las cantadas, para establecer la perfecta continuidad entre caminar y danzar, o conversar y cantar, estableciendo un flujo continuo de gracia y movimiento, como en “Un día en Nueva York” o en “Cantando bajo la lluvia”, se va poco antes de asistir a la celebración de una antigualla como “Bohemian Rhapsody”.

El director que creó personajes femeninos plenos de libertad, inteligencia  y complejidad, como el de Audrey Hepburn, en “Un camino para dos”, o los de Deborah Kerr y Jean Simmons, en “The Grass is Greener, o el de Ingrid Bergman en “Indiscreta”, sale de escena justo antes de que se aplauda a la reina Anna y sus favoritas ejercitándose en la única “carrera de ratas” filmada íntegramente con grandes angulares.

El realizador de “La escalera”, esa película excepcional y “maldita”, incómoda y áspera, hecha con los actores británicos más respetados de su época –como lo eran Richard Burton y Rex Harrison- interpretando a dos homosexuales incorrectos y enfrentados al infierno de la descomposición personal, se retira a poco de la canonización del puritanismo disfrazado de causa noble.   

Stanley Donen nunca fue candidato al Oscar. Recibió una recompensa honoraria en 1998 y su agradecimiento fue memorable.  Veanlo aquí.

Ricardo Bedoya

 

       

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

*
*
Website