¿Se puede hablar de un “boom” del cine peruano?

Tal vez sea prematuro tratar de encontrar respuestas ciertas. Pero no lo es para empezar a examinar el asunto, formular preguntas y comparar cifras.

¿Existe el boom del cine peruano del que se habla tanto?

¿No será que el fenómeno “¡Asu mare!”, así como el gran éxito de “A los 40”, está distorsionando la visión del panorama?

¿No es preciso mirar ahora las cifras de la década pasada y hacer comparaciones?

Hace poco más de un mes, la revista Variety, que monitorea, desde Los Ángeles, el negocio cinematográfico de todo el mundo, consignó algunas cifras: 727,000 espectadores para “Cementerio general”,  y 215,000 para “El vientre”. Se sabe que “La cara del diablo”, que sigue en exhibición, sobrepasó los doscientos mil espectadores (¿llegará a los 250,000?)

A su turno, “Loco cielo de abril” superó los 100,000 (podría bordear los 120,000).  (1)

Todas estas películas llegaron a las salas de cine luego de campañas de lanzamiento ajustadas a las prácticas del marketing de hoy, aunque con una presencia menor a las manejadas para  “¡Asu mare!” y “A los 40”.

En los cuatro casos se trata de películas de “perfil medio”, que aclimatan sus historias a géneros internacionales y apelan a figuras conocidas por el público y con presencia televisiva, pero no necesariamente “estrellas” como las que tiene “Tondero Films”.

¿Se trata de una propuesta nueva en el cine peruano?

No, por cierto.

En la década pasada encontramos títulos que muestran perfiles semejantes. Ahí están “Django, la otra cara”, “Mañana te cuento”, “La gran sangre”, incluso “Ciudad de M”.

¿Cuántos espectadores vieron esas películas?

“Ciudad de M” convocó, en el año 2000, a 249,511 espectadores; “Django, la otra cara”, en 2002, a 228,510; “Mañana te cuento”, en 2005, a 288,242; “La gran sangre”, en 2007, a 188,927.

Como puede observarse, las cifras de estas películas son equivalentes –números más o números menos- a las obtenidas por las películas de “perfil medio” de hoy.

Solo “Cementerio general” las supera. El único título que se le acerca es “Pantaleón y las visitadoras”, de 1999, con 635,137 espectadores (2)

Un asunto para tener en cuenta en el análisis: hace una década las películas no tenían los estrenos “abiertos” de hoy ni usaban los mismos recursos de marketing.

Proyectadas sobre soporte fílmico, las copias distribuidas apenas llegaban a las dos docenas y el número de pantallas de exhibición era menor.

Hoy, en cambio, las películas se estrenan con más de cincuenta copias (en algunos casos, setenta o más) y ocupan más de un centenar de pantallas en todo el país en funciones sucesivas.

Otro más: en la década pasada,  poquísimas ciudades del Perú tenían salas de cine. Los estrenos se concentraban en algunos distritos de Lima.

Hoy, en cambio, el cómputo de espectadores se hace teniendo en cuenta todos los multiplexes del país y de los distritos más poblados de la capital.

Algo para recordar: las cifras obtenidas por películas como “Paloma de papel” (248,296, en 2003), “Chicha tu madre” (157,496, en 2006), “La teta asustada”  (248.973, en 2009). La primera y la última abordando un asunto considerado “difícil”, o “veneno de taquilla”, como el de la violencia política y sus secuelas. “Chicha tu madre”, acentuando rasgos de estilo personales, sin plegarse a las expectativas del público.

Al inicio decía que no se pueden dar respuestas a la pregunta formulada y que conviene seguir observando lo que ocurre en la relación de las películas peruanas con el público. Pero sí es posible ir apuntando algunas ideas que podrán confirmarse o descartarse en los próximos meses.

1)    “¡Asu mare!” sigue siendo un fenómeno excepcional y difícilmente replicable.

2)    Tondero Films ha probado con “A los 40” que sigue eficaces pautas de producción y distribución, tentando el modelo de lanzamiento “blockbuster”.

3)    Que las películas peruanas de “perfil medio” –pero con ambiciones de difusión masiva- estrenadas en los últimos meses, aún no logran empatar las cifras conseguidas por títulos similares o equivalentes de la década pasada. Ello, teniendo en cuenta su mayor exposición actual y los más eficientes recursos publicitarios empleados. Pero, sobre todo, el mayor número de pantallas, copias y funciones diarias (y con amplitud nacional)  con las que se estrenan hoy.

4)    Que la desafección mayor del público hacia las películas diferenciadas o de sello personal, no ha sido revertida aún.

 

Ricardo Bedoya     

 

(1) El artículo de “Variety” lo encuentran aquí: http://variety.com/2014/film/news/peru-filmmakers-leaving-serious-dramas-behind-to-sate-auds-taste-for-genre-fare-1201158246/

(2) En los años ochenta, “Misión en los Andes” y “La fuga del Chacal” bordearon el millón de espectadores, pero no se cuenta con la información precisa de taquilla. Esas películas se estrenaron, además, en condiciones distintas: circuitos de poco más de una decena de salas en Lima, pero cada una de ellas con aforos cercanos a los mil espectadores.

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