Aquí van más reseñas de algunas películas atractivas que se pasarán en el Festival de Lima.  

“Più buio di mezzanotte”, de Sebastiano Riso, forma parte de la muestra de películas de la Semana de la crítica del Festival de Cannes. Cuenta la historia de un adolescente de figura andrógina que decide encontrar su identidad sexual en las calles de Catania. Lo mejor de la película es la larga deriva urbana que registra. El personaje se une a un grupo de travestidos y personajes marginales y emprende un viaje al centro de la noche. La iluminación hiperrealista y la cámara que  sigue a los personajes en largos trávelin dan cuenta, con acentos documentales, de un submundo que se impone por su fuerza vital. Menos interesantes resultan las tensas relaciones del muchacho con el padre que le busca imponer el modo “correcto” de ejercer su virilidad.

“Reunión”, de la sueca Ann Odell, se ubica en las fronteras del documental y la ficción. Mejor, de la ficción documentalizada.

La película tiene dos tiempos. En el primero, la propia Odell pone en escena, con actores, la reunión de ex alumnos de la escuela a la que asistió. Es un reencuentro luego de veinte años de haber salido de ella.  En medio del festejo, Odell hace las veces de invitada incómoda recordándole a sus compañeros el “bullying” a la que la sometieron en los años escolares. En el segundo tiempo, la cineasta confronta a sus “auténticos” compañeros con la “ficción” que realizó.

“Reunión” juega con la impresión de realidad que provocan las grabaciones. Lo que parece ficción, bien podría ser una recreación hecha con los verdaderos compañeros de Odell actuando un sicodrama, mientras que aquellos que fungen ser los ex alumnos tiene el desempeño de verdaderos actores. ¿Qué tan cierto es todo? ¿Cuánto hay de performance? ¿Qué podemos aceptar como documental y qué no? Son las preguntas que suscita esta película.

“Ciencias naturales”, de Matías Lucchesi, programada en la sección competitiva, es otra buena película realizada en Córdoba. Y otra historia más de aprendizaje en el camino, sobre la carretera. Una formidable actuación de Paula Hertzog (foto) es el centro de gravedad de la película. Ella interpreta a una joven que quiere conocer a su padre, ese personaje esquivo del que su madre no quiere hablar. En compañía de una profesora parte en un viaje de descubrimiento. Se le revela un paisaje rural, un medio seco y áspero, conductas que no esperaba encontrar, hombres que evocan su pasado, y la complicidad con su acompañante. Más que eso, encuentra su identidad y construye su biografía.

Lucchesi filma con límpido clasicismo y consigue un potente efecto. Es uno de los títulos que no se deben perder.

Ricardo Bedoya