Es una gran película -de lo mejor del Festival de Lima- y corre el riesgo de pasar desapercibida. “The Missing Picture”, del camboyano Rithy Panh vuelve sobre uno de los hechos traumáticos del siglo XX: la barbarie de los Jemeres Rojos en  Camboya, a fines de los años setenta.

Testigo y víctima de los hechos, Panh se ha impuesto la tarea de recrear la memoria de lo que ocurrió, de abordarlo a través de diferentes tipos de representación, de documentarla y revivirla una y otra vez. Lo hizo, escuchando la voz de los verdugos, en su formidable “S 21: la máquina de la muerte de los Jemeres Rojos”; ahora lo hace combinando imágenes de archivo y reconstrucción de hechos terribles de humillación cotidiana con estatuillas de arcilla.

Es el modo que encuentra para dar forma a lo irrepresentable, a lo más duro y brutal. De lo que no queda huella física, prueba fotográfica o testimonio audiovisual. La imagen faltante o perdida de Rithy Panh es la que vive en su recuerdo íntimo y busca una forma de expresarse.  Y lo hace a través de las formas más elementales del cine: la artesanía de la animación, el stop motion, la sobreimpresión de las imágenes de esos muñecos rígidos con las dinámicas del documental de propaganda, o del cine popular, o de clips musicales.

La historia de un genocidio entrevista desde la memoria de Rithy Panh, que mira hacia un tiempo perdido, el de la infancia que le arrebató la violencia.

Ricardo Bedoya