Estimado Chacho, van mis impresiones,
Sostienes que quienes criticamos el desinterés a películas exhibidas fuera del circuito comercial por parte de la crítica y prensa, entre otras cosas, queremos instalar una normativa y tenemos una posición autoritaria respecto a lo que el medio cinematográfico debería tomar la mayor de las atenciones, básicamente afirmas que no queremos que se haga mención de otra cosa que no sea lo que terminamos programando en los respectivos festivales a los que pertenecemos. Nada más alejado de la realidad.
En ninguno de los textos encuentro indicios de dictaminar lo que los periodistas deberían atender de manera exclusiva, pero sí la inconformidad ante un vacío en la cobertura de películas mostradas por vías alternas.
¿En que parte de los textos que has leído siquiera se ha sugerido que deberían atenderse únicamente películas presentadas en festivales limeños? Dices también que proponemos que las obras que gozan de distribución comercial sean ignoradas, otra afirmación sin mayor cuidado, es decir ¿Queremos que todo el año se hable de películas que solo se muestran en un lapso de mes y medio a dos meses? Lapso que reúne la suma de la duración de cada uno de los festivales limeños, no solo los dos que mencionas. Sería descabellado pretender eso, no es factible. Te propongo a que cites si quiera una oración de alguno de los textos que sustente lo que afirmas.
La cartelera siempre será y deberá ser comentada, pero no tiene por qué ser lo único.
Vamos más allá de los eventos asociados con la curaduría de los presuntos autoritarios. Están disponibles gratruitamente en la web -al igual que en polvos azules- películas recientes como “The Assassin” (en la foto), “Tag”, “The Lobster”, “Mia madre”, títulos que pueden interesar a un buen número de lectores, además de ser ejemplos que no comulgan con lo marginal o radical. ¿Tienen que pasar por multisalas para recién hablar de ellas? ¿Recién en ese momento es válido comentarlas? Aún sabiendo que lo más seguro es que nunca se estrenen. El autoritarismo viene más bien desde otra perspectiva, cinta que no se estrena cinta que no se comenta. No se sugiere -menos exige- que se escriba de ellas en algún diario impreso, se supone que para eso existen tantos espacios nuevos en la web, han aparecido muchos críticos jóvenes últimamente, que más allá de sus falencias parece que todos mirasen lo mismo.
Finalmente, tampoco únicamente se valida propuestas radicales, es cierto que a muchos nos resulta más estimulante y sustancial pero basta con volver a algunas de las listas de algunos de los citados para ver que no solamente valoramos ese tipo de cine. “Kingsman”, “Misión Imposible”, “Mad Max: Fury Road” también son citadas en algunas listas, “X-Men: Days of Future Past”, “Guardianes de la galaxia”, “The Lego Movie” lo fueron el 2014.
La intención es expandir la visión del medio, no cambiarla radicalmente e imponer nuestro criterio.
Saludos Chacho.
Farid Rodríguez
Vamos Chacho! Este estimulo crítico proviene de lograr un 2016 con críticas reales que generen debates y críticas más conectivas con un público hiperconectado y superconsumista. Ojala que este tipo de debates provoque una mayor actividad en los medios de la crítica peruana y nos apoye con las esperadas leyes del Cine. Porque algunos futuros directores/documentalistas/realizadores no tendrán el aval de tener padres de gran mérito como ud., con todo respeto compañero.
Saludos a todos! /+.+\
Creo que las opiniones y respuestas de Chacho León Frías y Ricardo Bedoya no se centran en el texto de Mónica únicamente, creo que el texto les da pie a soportar una idea que ellos perciben en el discurso de Mónica. Es por eso que creo que es inútil parafrasear y basarse en un párrafo para contestar sus opiniones, me parece que el debate es mejor entendido si se sigue todas las opiniones y críticas de los involucrados desde mucho tiempo atrás. Siendo fiel seguidor de las críticas de Ricardo Bedoya y regular seguidor de las críticas de Chacho y Mónica, Mi humilde percepción es que generalmente encuentro en las críticas de Mónica un aire de tener la verdad de las cosas en cuánto a si algo es bueno o malo, cosa que jamás encuentro en una crítica de Ricardo Bedoya, que tan sólo me expresa infinito conocimiento, referencias argumentos y todos debajo de una opinión. Encuentro en Chacho un gusto ilimitado por el argumento, el debate, el cuál comparto, mientras que en Mónica encuentro un gusto por el discurso.
Estuve leyendo algunos textos de Mónica donde critica la crítica y me parece que ella hace esa crítica antigua de la que habla, donde sus esquemas son los que no salen de algo de hace 60 años, quizás conectaría más con ella si tuviera una visión más posmoderna de las cosas. Siento que la diferencia está en la forma de decir las cosas, la actitud y la visión y el juicio, no tanto en cosas que están por sentadas y que creo que todos en el debate piensan, que debería haber más opciones y más variedad en los estrenos y la cartelera y por lo tanto, como consecuencia, más variedad en el circuito de revistas y periódicos masivos.
Esa es mi percepción.
Está bien, Farid. Estoy de acuerdo con casi todo lo que dices. Ya expresé que te había incluido un poco abusivamente en el grupo de “autoritarios estéticos”, eso que siento en el discurso de Mónica y John!