Ver “Ziggy Stardust and the Spiders from Mars” (1973), de D.A. Pennebaker, es viajar a los orígenes de una tendencia importante del documental de hoy. La mirada se concentra en un suceso o en un hecho específico (el concierto final de Ziggy Stardust y el cuerpo de Bowie como objetos retratados); la observación pura y dura se impone; los comentarios quedan excluidos; las acciones se explican por sí solas; lo excepcional se asimila de manera natural en el flujo del registro; las texturas de las imágenes y los sonidos importan tanto como la representación misma; el “backstage” no tiene menos importancia que el frente del escenario; el público se disuelve en los fogonazos del efecto estraboscópico; la materialidad del soporte (el grano de la ampliación fílmica, en este caso) es tan protagónica como la estrella en escena.
Ricardo Bedoya