P3nd3jo5, de Raúl Perrone, se puede ver de modo gratuito aquí. La contraseña es P3NHD
El que sigue es un extracto del comentario a esa película -y a otras de Perrone- que aparecerá en el libro “El cine latinoamericano del nuevo siglo. Tendencias y tratamientos”, de próxima publicación.
P3ND3J05 se anuncia como una “cumbiópera” y eso define la importancia concedida a sus texturas sonoras. Por un lado, está la música tropical releída desde la electrónica; por el otro lado, resuena la presencia de la Tosca, de Giacomo Puccini, en combinación con los estilos musicales contemporáneos […]
Los ruidos crean una atmósfera singular. Provienen de las patinetas usadas por los protagonistas, que van y vienen en recorridos incesantes, a veces desacelerados por ralentis prolongados. Sus movimientos parecen fundirse con el horizonte o con el tránsito de las nubes, marcadores de un tiempo presente que fluye y se convierte en materia inasible […]
Las acciones se dividen en actos y se apunta una conclusión. El relato evita la densidad de cualquier trama, adelgazándola hasta lo elemental. Importan los gestos, las posiciones corporales y los rostros que aparecen estáticos, registrados en la contemplación, el trance estático y el rictus. Los protagonistas son las chicas y los muchachos del barrio que siguen trayectorias erráticas, en una poética que se emparenta con las crónicas de la expectación firmadas por Jim Jarmusch a fines de los años ochenta y por el Gus van Sant de Elephant (2003) y Paranoid Park (2007) […]
Esos jóvenes son encarnaciones del bien frente al mal, de la pureza enfrentada a la podredumbre social o a la desconfianza del mundo adulto. Sus rostros irradian un brillo especial de tintes místicos. A la manera del personaje de Nana (Anna Karina) de Vivir su vida (Vivre sa vie, 1962), de Jean Luc-Godard, replicándose en la imagen de Falconetti en La Pasión de Juana de Arco (La Passion de Jeanne d’Arc, 1928), de Carl Theodor Dreyer, cada protagonista de P3ND3J05 singulariza una historia de resistencia a las demandas de la sociedad. […]
En P3ND3J05 priman las sensaciones de un mundo descrito como un continuo de trayectorias y movimientos de velocidades variables, ofrecidos con texturas visuales distintas, a veces con imágenes de granulación marcada y otras veces límpidas, como si fuesen los resultados de progresivos ajustes de una mirada en curso de perfilarse mientras se busca la nitidez de la percepción. […] Ni las historias amorosas, ni las criminales, ni las relativas al comercio de drogas, ni las que aluden a la corrupción policial dominante en el lugar, terminan por imponerse. La dimensión háptica y sensorial es el único desarrollo al que P3ND3J05 presta atención.
Ricardo Bedoya