Películas para ver durante el confinamiento: El betamax de Genaro: la película

El Betamax de Genaro: La Película. - YouTube

 

“El betamax de Genaro: la película” se puede ver aquí.

Durante los sucesos de Mayo del 68, Jean-Luc Godard aconsejaba a los camarógrafos de la televisión francesa que sabotearan los discursos e intervenciones de las autoridades políticas de la época. Sugería que en el momento de la emisión en directo perturbaran el encuadre del Presidente desenfocando, quitándole la ubicación central, inclinando la cámara, desequilibrando de alguna manera la composición visual del que ejerce el Poder.  Godard decía que la política en el cine no sólo consistía en hacer una película política, sino en hacerla políticamente.

“El betamax de Genaro: la película” se afilia  a ese gesto godardiano. Se apropia de las imágenes y sonidos del mundo político y del espectáculo televisivo del Perú desde los años noventa (con algunas referencias a fechas anteriores) para desviarlas, subvertirlas, sabotearlas y despistarlas. Habla del poder de los medios y se mofa de él.  

Por eso, “El betamax de Genaro: la película” puede verse de varias maneras. Como ejercicio de metraje encontrado. Como apuesta por el “détournement” o desvío del sentido original de los materiales audiovisuales intervenidos. Como retrato distorsionado (o acaso tan descriptivo como un acta notarial) de la sociedad peruana tal como fue representada por la televisión de las últimas décadas. Como artefacto hecho de piezas disímiles que solo  encuentran coherencia al juntarse de modo aleatorio. Como apelación a la memoria colectiva, mostrando a muchos personajes de la política, el periodismo y el espectáculo como “rehenes del pasado”, tal como se dice en algún momento. Como pieza satírica de agitación, aunque no de propaganda. Como juego audiovisual que explota las asincronías sonoras, resignificando las imágenes de archivo con voces y ruidos tomados de fuentes diversas.

Puede ser vista también como una comedia (tragicomedia) de (malas) costumbres que expone todos los matices del color local. Es nuestra esperpéntica “mecánica nacional” (1)

 (1) Aludo al nombre de la comedia satírica que Luis Alcoriza filmó en 1971.

 

Ricardo Bedoya

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