Las guerrillas kurdas vistas desde la cotidianeidad. Tienen a la muerte rondando pero dejan que la cámara las acompañe y las muestre en su espléndida naturalidad. Cuerpos, gestos, sensualidad. El documento le toma la temperatura a una realidad terrible, con el Estado Islámico acechando, pero es también un retrato fascinado por el atractivo físico de las combatientes y por la serenidad con la que aceptan su destino. La dulzura y el horror se encuentran en este logrado documental.
Ricardo Bedoya