Transcinema 2016: Felipe, vuelve

En Felipe, vuelve  (2009), la realizadora,  Malena  Martínez,  residente  en Viena, retorna  al Perú para  buscar  a un viejo peón  de la hacienda  cusqueña  en la que  pasó  algunas  temporadas durante  su infancia.  El viaje de Lima al Cusco, y de ahí a la hacienda  Huayracpunco en Paruro, lo emprende en compañía de su madre. La voz over de la propia  documentalista informa de la trayectoria  del viaje y, en varios pasajes,  su mirada se identifica con el punto  de vista de la cámara […]

Desde  el inicio, conocemos las motivaciones  de la travesía: la documentalista no regresa al Perú, como en anteriores  ocasiones,  para visitar a su familia, sino para buscar a Felipe, el campesino hacendoso que fue una  presencia  bienhechora y entrañable de su niñez.  El empeño tiene, además,  una  urgencia:  Felipe  es  un  hombre   mayor,  que  tal vez  esté cercano  a la muerte.

 Sin preámbulos, se inicia el recorrido  hacia la hacienda  familiar ubicada en un lugar del “Perú profundo”,  como lo define la narradora. Una hacienda  que conoció  mejores épocas  y que ahora muestra su deterioro, resultado  de  una  administración acaso  ineficiente.  Si bien  el personaje de Felipe, el campesino alcohólico  y de gran fortaleza física, al que  conoceremos después, es central en la película,  en el trayecto se descubre a un  actuante  no  menos  poderoso e importante, aunque de  valencias distintas  y antagónicas:  el tío Augusto,  personaje  que  se  infiltra en  la acción para dejar su huella […]

En Felipe, vuelve, la narradora-documentalista asume  una dimensión performativa  al volver a ese lugar y clamar por el regreso de Felipe. ¿Qué es lo que  encuentra ahí? ¿Desde dónde  graba ese mundo  y requiere  al campesino ausente?

Todo  en  el  registro  documental de  Malena  Martínez  pasa  por  un cotejo personal  con su pasado.  La narradora halla un mundo  familiar anacrónico, con propiedades administradas con un verticalismo que  no se condice con el paso del tiempo ni con su visión crítica de las desigualdades  en el Perú.  Pero sus relaciones  con  el paisaje,  con  los recuerdos de ese lugar y con las personas que rodearon su infancia están preñadas de  una  profunda  dimensión afectiva. Mejor,  están  fijadas en  el tiempo o estancadas en su memoria:  en su infancia fue feliz con las atenciones recibidas de Felipe, el peón,  y con su amistad con “Feli”, la hija del campesino,  con la que se retrata y cuya foto vemos […]

 Esas memorias  de  la infancia  remueven las vivencias  del “otro” en sus formas  más netas  y primarias.  Es decir,  la percepción de  la etnicidad  de  Felipe  asociada  a  rasgos  corporales particulares,  los  de  su propia  alteridad: la dureza  de sus pies encallecidos  y la memoria  de un personaje que  “pertenecía”  a la hacienda  como  si fuese  un bien  mueble  más.  En el recuerdo de  la documentalista, el peón  entrañable es parte  inamovible  del paisaje: la pieza central de un mundo  idealizado. Por eso, la ausencia de Felipe del lugar en el que sirvió muchos años significa una  ruptura  del orden,  un trastorno,  acaso el signo definitivo del final de una edad  feliz.

 Vista en ese horizonte, la realización de la película aparece  como una experiencia de reparación: pretende recomponer las piezas  desordenadas en el curso del tiempo  para  ubicarlas  en el lugar que  ocupaban en un orden  pasado,  perdido y acaso imaginario […]

La experiencia del documental es también la del aprendizaje —o la pérdida de la inocencia—  de la cineasta. La visita a la hacienda  Huayracpunco la obliga a desmontar lo que, en otra época, le parecía un hecho dado o un fenómeno “natural”. Ahora percibe  con lucidez que el trabajo de Felipe, el campesino, resorte de su felicidad infantil y base de la supervivencia de la heredad familiar, era la piedra  basal de un sistema de jerarquías rígidas y condiciones de trabajo basadas  en la más odiosa desigualdad.

Ricardo Bedoya

Este artículo recoge algunos párrafos del texto dedicado a la película en el libro “El cine peruano en tiempos digitales”. 

 

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